Días atrás, un decreto del intendente de San Isidro, Ramón Lanús, frenó la autorización para la construcción de ocho viviendas de un barrio privado que estaba planificada en la costa de Martínez, donde funcionó hasta hace poco el restaurante Malloy's. Luego de la definición del Ejecutivo Municipal, la vicepresidenta del Concejo Deliberante, Catalina Riganti, valoró la decisión y sostuvo en diálogo con el programa radial de QUE PASA que "hay que repensar la costa de San Isidro para que se pueda disfrutar".
El proyecto inmobiliario en Alvear y el río había generado polémica y malestar de los vecinos por la posibilidad de perder acceso público a la costa y, en ese sentido, la concejal de ConVocación manifestó que ese espacio "es un lugar reconocido por ser de uso público de los vecinos, de aprovechamiento, es icónico en Martínez y para San Isidro en general".
"Cuando asumimos la gestión en diciembre nos enteramos que el fideicomiso que debía presentar la documentación para la construcción del barrio no había cumplido con el plazo ni las condiciones urbanísticas que se necesitaban para llevar adelante el desarrollo de las viviendas", repasó Riganti y recordó: "Un dato no menor es que a fines de 2023, con la gestión anterior, se envió al Concejo Deliberante un decreto que frenaba la presentación de futuras construcciones en la costa y eso lo único que hacía era subirle el precio al emprendimiento que se quería hacer el Malloy's, porque iba a ser el último, ergo, el más codiciado de la zona. En el Concejo nos pusimos de acuerdo y no acompañamos ese decreto y hoy estamos ante la decisión política de que se frene esta construcción".
"Queremos que todo lo que se haga vaya en línea con la costa que queremos: abierta, pública, que se pueda transitar. Conectada desde 33 Orientales hasta Paraná, que se pueda circular", afirmó en la entrevista emitida por FM Fénix. En ese sentido, aseguró que "cualquier presentación que se haga tiene que ir en favor de la mayor cantidad de vecinos posible: una cosa es un espacio donde se pueda disfrutar del río y tomar un café, por poner un ejemplo, y otra es un emprendimiento privado de un barrio cerrado donde se le corta el acceso a la costa a los vecinos, hoy hay un montón de emprendimientos instalados hace muchísimos años que no respetan los 35 metros del camino de sirga desde el río hacia adentro".
Por otro lado, indicó que "hoy en San Isidro, si uno no es socio de un club, no hay casi bajadas públicas para hacer deportes náuticos: hay que repensar qué costa queremos y tomar la decisión de ir integrando todas las partes de San Isidro para que se pueda disfrutar".
"La decisión política que se tomó es comenzar a ver caso por caso qué pasa en cada uno de los espacios de la costa, de quiénes son los terrenos, hace cuánto que están, cuáles son de uso público y tienen que llegar al río. Regularizar la situación de la costa, que venía muy informal de hace muchísimos años y ya no puede basarse en usos y costumbres", dijo Riganti.
Además, manifestó que "la intención es que la puedan usar todos los vecinos, miramos Vicente López, miramos San Fernando... ¿Y San Isidro, qué pasa? Si se quiere venir a pasar el día no hay baños ni alguna parquización para poder andar en bici. Es darle a los vecinos las facilidades para que puedan disfrutar un día en la costa".
"Estamos empezando por la puesta en valor de 33 Orientales, en el muelle. Desde allí comenzaremos a analizar caso por caso, hasta Paraná, cómo es el estado de situación de cada uno de los clubes, predios privados y concesiones para entender cómo se puede conectar la costa", explicó la vicepresidenta del HCD.
Por último, destacó el rol de los vecinos "para reclamar los espacios públicos, apropiárselos, entendiendo que un lugar es más seguro cuando hay gente que lo transita, por eso es fundamental su participación".