El domingo 16 de octubre se realizará el festejo por la santificación de lo que es el primer Santo argentino: José Gabriel del Rosario Brochero, un sacerdote totalmente entregado a sus fieles en las sierras de Córdoba, en esa localidad que llamamos Cura Brochero, en la Sierra Grande.
Por este motivo, se llevará adelante la misa de Acción de Gracias en la Catedral de San Isidro desde las 20.30 horas. Previo al evento, el monseñor Oscar Ojea envió un mensaje para la ocasión.
“Brochero se entregó a su pueblo totalmente, elegía siempre a los más pobres cuando visitaba las distintas capillas de su Parroquia, y tuvo la osadía de atravesar muchísimas veces Traslasierra para poder equipar la Casa de ejercicios espirituales que fundó en Cura Brochero, esa casa haría posible llegar a Dios a muchísimos hermanos nuestros que ni por asomo tenían la oportunidad de hacer los Ejercicios, los Ejercicios son para todos y el Cura nos regaló ese tesoro”, comienza el mensaje.
Además, Ojea recuerda que Brochero “no cesaba de buscar ayuda entre los más ricos para que lo pudieran ayudar en su Parroquia verdaderamente pobre”.
En la misiva, que tiene como finalidad conocer la historia del santo argentino, recuerda: “Aquel hombre extraordinario, Pastor genuino, que había soñado con morir galopando en la sierra quizá para auxiliar a algún enfermo, muere leproso, va perdiendo la vista primero. Su frase famosa es: “No hay gloria cumplida en esta tierra”, y sin embargo cuando el Señor lo necesitó, dispuso de su talento, de su arrojo pastoral”.
“Pidamos por todos nuestros sacerdotes, él va a ser el Patrono de los sacerdotes, a partir del 16 de octubre, pidamos que vivamos auténticamente nuestra vocación, con alegría y con entrega. Celebremos llenos de gozo a este primer Santo genuinamente argentino, nuestro Cura Brochero”, finaliza Ojea.
La Canonización
El cura Brochero ya es santo, el primer santo auténticamente argentino. En un evento seguramente histórico, fue Francisco, un papa también argentino quien exactamente a las 10.32 (cinco horas menos en la Argentina) leyó la fórmula en latín que elevó a Josephum Gabrielem del Rosario Brochero al máximo honor de los altares.
En primera fila asistían al histórico evento el presidente Mauricio Macri y su mujer, Juliana Awada -que ayer tuvieron un encuentro privado con el Papa-, junto a otras delegaciones oficiales. Muy cerca de ellos, se destacaba la ministra del ambiente Segolene Royal, ex mujer del presidente francés, Francois Hollande , ataviada con un elegante vestido azul eléctrico.
Concelebraban la misa de canonización tres cardenales argentinos venidos especialmente, Estanislao Karlic, Luis Villalba y el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli. Además, 37 obispos, entre los cuales el de Cruz del Eje, postulador de la causa y centenares de sacerdotes, muchos de Córdoba, patria del nuevo santo auténticamente argentino.