Más allá de la obsesiva práctica del Gobierno de Cambiemos en buscar culpas ajenas y distantes a la actual crisis económica de tarifazos, baja de poder adquisitivo, inflación, cierre de pymes, desempleo, incertidumbre, etc., la verdad es que las causas de estas calamidades están en la misma concepción del modelo macrista, puesto en marcha en diciembre del 2015: la desregulación absoluta del mercado cambiario, la apertura irrestricta entrada y salida de capitales especulativos sin ninguna restricción, el ingreso llano de importaciones y la eliminación y disminución de retenciones al campo.
En consecuencia, se han deteriorado todas las variables macro y microeconómicas. Para remediarlo, o no, Cambiemos tienen como único plan el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y profundizar la reducción del déficit fiscal mediante el ajuste del gasto, es decir: ajuste para todos y todas.
El pasado martes 14 de agosto, el Poder Ejecutivo lanzó un nuevo ajuste de más de $ 65.000 millones entre 2018 y 2019. Las tres medidas que se tomaron incluyen una suspensión de la baja de retenciones para aceites y harinas de soja, eliminación del Fondo Federal Solidario (FFS), y reducción de los pagos en concepto de reintegros a la exportación.
El FFS fue creado mediante el Decreto Nacional N° 206/09 y era destinado a financiar en las Provincias y los Municipios, obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos y rurales.
El Municipio de San Isidro tenía previsto recibir durante el 2018, por ese Fondo Federal, unos $ 39 millones de pesos. Esto es por el Decreto 440/09 de la provincia de Buenos Aires, donde adhirió al FFS, creando el Fondo Solidario Provincial que era distribuido entre los municipios en forma automática.
El Partido Nuevo Encuentro de San Isidro repudia una vez más, la política económica de saqueo que lleva adelante el Gobierno Nacional, asociado al FMI, con quien inevitablemente se avecinan altos riesgos de una crisis económica y social dolorosa y repetida.
Pero también quiere poner en debate el tema de la reasignación de las prioridades del Presupuesto Municipal. Éste, el segundo en importancia de la Provincia de Buenos Aires, y con un alto componente de recursos propios, debe repensarse en función de una Argentina, una Buenos Aires y un San Isidro actuales y reales. Hay una necesidad de afrontar la debacle que se observa en los barrios y en la calidad de vida de nuestros vecinos. Nos resistimos a mirar para otro lado, o pensar que ese “San Isidro Distinto” no tiene hambre, problemas de salud, marginalidad, infraestructuras insuficientes, etc.
Dentro del marco del Gobierno de Cambiemos, poco se puede esperar de las administraciones provincial y nacional. Al contrario, cada medida que toma profundiza la crisis.
Desde nuestro lugar local de la política, vamos a resistir el ajuste. Pero queremos impulsar cambios en el presupuesto del 2018, y un nuevo presupuesto del 2019, donde la crisis y las consecuencias del ajuste instaladas desde arriba, tengan herramientas de mitigación del daño infringido y de contención local. Evitar la negación que hace el possismo del costo que pagamos los sanisidrenses por el ajuste de Cambiemos.
No se puede permitir se decaiga la salud pública local; tampoco que se detengan obras de infraestructura esenciales, sobre todo las urbanizaciones; reforzar y crear nuevos instrumentos de contención y promoción social; etc.
San Isidro tiene las herramientas económicas para hacerlo, le exigimos que tenga la voluntad política y la sensibilidad de hacerlo.