No había pasado un minuto y Defensa ya había avisado. Los locales arrancaron haciendo su juego ofensivo y de posesión característico. Chacarita apostaba a ataques más directos aprovechando la calidad de Mauro Matos para bajar prácticamente cualquier cosa.
No hicieron falta más de 10 minutos para que la pelota se estrelle con el fondo de la red. Tras un rebote, la pelota quedo picando fuera del área y Leonel Miranda no dudo en impactarla de bolea. El disparo salió fuerte y esquinado resultando inatajable para Pedro Fernandez, el uno de Chaca.
El golazo despertó instantáneamente al conjunto Tricolor. Efecto contrario tuvo en Defensa y Justicia que no pudo mantener la efervescencia de los primeros minutos. Haciéndose de la pelota y aprovechando que los locales atacan mejor de lo que defienden, Chaca buscó igualar el partido pero lamentablemente sin la eficacia necesaria.
La primera clara llego a los 15: Matos amortiguo el esférico y se lo cedió de manera magistral a Imbert que estando solo contra el arquero en el punto penal inexplicablemente impacto el balón contra el travesaño. La segunda llego diez minutos después, cuando Gagliardi, desatendido por la defensa, entró al área con pelota dominada. El delantero vaciló y terminó rematando a la posición del arquero.
El partido no estuvo exento de polémica porque cuando llegaba la igualdad a los 28 minutos producto de una firme definición de Mauro Matos, el linea erróneamente levantó la bandera invalidándolo.
En el segundo tiempo el Funebrero, acorralado por su necesidad imperiosa de sumar puntos, se vio con el pasar de los minutos más obligado a buscar la victoria de manera desequilibrada.
Aprovechando los espacios, el local jugo de contra y pudo a los 19 minutos ampliar la diferencia a 2 goles. El gol fue un mazazo para Chacarita, perdió su espíritu combativo y pareció entregarse. A los 30, un balón perdido por Vismara desemboco en el 3 a 0, esta vez de Bordagaray.
Chacarita perdía por 3 goles por primera vez en el torneo y el partido se creía, estaba liquidado. Pero no fue así, Defensa se confió y en tan solo cinco minutos los de San Martin lograron lo que no habían podido hacer en todo el partido. Marcaron 2 goles, ambos a partir de centros llovidos al área: el primero fue de Gagliardi (curiosamente su cuarto gol contra Defensa jugando para cuatro clubes distintos) y el segundo de Facundo Rodriguez, el uruguayo recientemente llegado que había entrado por su tocayo Coquito Rodriguez.
Los 10 minutos restantes más el agregado fueron de mucha tensión, con Chaca yendo por la hazaña. Sin embargo el milagro no llego. Un tiro libre bien ejecutado por Cuqui Márquez en tiempo de descuento puso el 4-2 definitivo y Chaca se fue con las manos vacías de Varela, en un partido con un resultado mucho más abultado de lo que marcó su desarrollo.