En un partido que se tornó adverso desde el arbitraje por la actuación de Emanuel Ejarque, Chacarita empató sin goles frente a Deportivo Madryn en San Martín.
Sin misterios ni incógnitas, Aníbal Biggeri repitió el mismo equipo que dos semanas atrás goleó a Atlético Rafaela en Villa Maipú. También hizo lo propio con el 4-2-3-1, esquema inamovible en la cabeza del entrenador.
Habiendo transcurrido medio campeonato, los resultados y el juego respaldan al DT. Y esta tarde su equipo fue una ráfaga de crear ocasiones de gol; si no logró quebrar el cero, fue puramente por mala fortuna y la actuación del árbitro, Emanuel Ejarque, quien no le concedió un increíble penal a Luciano Giménez cuando este se iba mano a mano con el arquero Nicolás Temperini en el primer tiempo.
La primera para Chaca sucedió en los pies de Ricardo Blanco. El ex All Boys recibió la pelota, ingresó al área y aguardó la salida de Temperini, a quién lo eludió con clase pero definió apenas desviado. Iban solamente 3 minutos de partido y el local ya era superior.
Más tarde, Juan Cruz González envió un centro direccionado a Giménez y este con un golpe de cabeza exigió nuevamente al arquero visitante, que con un manotazo desvió el balón al tiro de esquina.
Por izquierda, por derecha y por el centro, el Tricolor de San Martín pasó por encima a un Deportivo Madryn que su única arma de defensa era cortar el juego y hacer tiempo. Tanto su guardameta como algunos de sus futbolistas de campo se arrojaban al suelo ante la complicidad del árbitro Ejarque.
Precisamente, el juez protagonizó una polémica que seguramente dará que hablar por varias semanas: tras un pelotazo de Franco Quiroz, Giménez quedó cara a cara con Temperini y, cuando se decidía a rematar, un defensa rival lo tumbó dentro del área. Ejarque increíblemente no cobró penal y el público estalló.
Chacarita continuó intentando y pese a las múltiples oportunidades que tuvo, no logró romper el cero. Otro de los jugadores que estuvo activo fue Matías Rodríguez, quien promediando la media hora sacó un furioso remate que Temperini despejó al córner.
La más clara llegó en la humanidad de Giménez. El ex delantero de la Reserva de Boca remató al palo derecho del arquero, cuando todo el estadio gritó "gol". Así se esfumó la primera etapa.
El complemento se desarrolló bajo la misma tónica. Chaca fue por todas las vías posibles y en todo momento se topó con una "muralla" que significaba la defensa de Madryn.
Como en el primer lapso, los de Biggeri tuvieron decenas de ocasiones para convertir. La más clara de todas ellas fue en los pies de Giménez, quien entró por derecha y disparó, otra vez, al poste. El rebote le cayó a Astina, que remató y un defensa despejó la pelota en la línea final.
En el Funebrero ingresaron Enzo Hoyos, Nicolás Gómez, Marcos Astina y Federico Rasic en lugar de Gianluca Pugliese, Álvaro Cuello, Rodríguez y Giménez.
Con el equipo de San Martín intentando y yendo al frente, llegó el final del partido. Un partido que Chacarita no lo ganó por algunos factores: la poca efectividad, la mala fortuna y el arbitraje; porque Emanuel Ejarque tuvo una tarde nefasta.