Chacarita no levanta cabeza y ahora perdió en Mar del Plata por 2-1 contra Alvarado. El Funebrero jugó otro partido para el olvido.
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Sin titubeos, Aníbal Biggeri pateó el tablero: realizó cuatro modificaciones, además de establecer una nueva disposición táctica de 5-1-3-1. Marino Arzamendia, Sebastián Álvarez, Nahuel Brunet y Fernando Brandán, fueron quienes ingresaron en reemplazo de Federico Losas, Tobías Fernández, Federico Laurelli y Luciano Perdomo respectivamente.
El desarrollo del primer tiempo fue decididamente malo. Chacarita jugó muy mal y apenas tuvo una sola ocasión de riesgo para el arco de Alvarado, cuando Rodrigo Salinas se asoció con Maximiliano Meléndez y este envió un centro que Brandán capturó y remató a las manos del arco rival, Juan Pablo Lungarzo.
El equipo marplatense incomodaba con disparos desde media distancia y balones detenidos. Sin embargo, su gol provino a raíz de una jugada por izquierda comandada por Guillermo Sánchez, quien sacó un centro por bajo que Tomás Oneto la desvió hacia su propia valla.
Peor no pudo haber comenzado el complemento para el Funebrero. Brunet vio la tarjeta roja por una durísima entrada en perjuicio de un hombre de Alvarado.
Aún así, los de San Martín tuvieron una buena oportunidad para nivelar; momento en que Nicolás Watson asistió a Matías Pisano y Juguete profundizó con Salinas, quien ante la salida de Lungarzo resolvió débil a las manos del guardameta.
El cuerpo técnico movió el banco y en un lapso de diez minutos entraron Víctor Figueroa, Sebastián Cocimano, Matías Belloso y Exequiel Beltramone en lugar de Claudio Pombo, Brandán, Meléndez y Nicolás Chaves.
A los 40´, Figueroa se hizo cargo de un tiro libre y con un derechazo anotó el 1-1.
Sin embargo, ya en el epílogo, Alan Robledo (ex Chaca) marcó la ley del ex y con un cabezazo previo tiro de esquina desde el sector izquierdo estableció el 2-1 definitivo.
Otro golpe para Chacarita. Volvió a perder, sumó un punto sobre los últimos doce en disputa y se acerca a los puestos de abajo. Su próximo rival será Güemes de Santiago del Estero en San Martín.
