Ed Simons y Tom Rowlands cerraron en el Complejo al Río de Vicente López una noche con numerosos shows y bandas que transcurrieron desde la tarde y, además de pasar por sus clásicos pioneros del big beat en los noventa, el dúo preparó un espectáculo de luces que incluyó un techo virtual, que cubrió los primeros veinte metros del espacio donde se encontraba el público.
También se proyectó, en las pantallas, clips con imágenes de alto impacto visual, perfil que anteriormente habían manifestado y ahondado en su DVD “Don’t Think”, en el que interactúa un show del dúo británico con un thriller psicológico que atraviesa, en modo de ficción, un espectador.
Los británicos fueron a lo seguro para romper el hielo e iniciaron con “Hey Boy, Hey Girl” -el single que en 1999 cristalizó el primer reconocimiento internacional de la formación- y luego se movieron por terrenos más actuales.
Dando muestra de lo valedera que se avizora la nueva etapa del proyecto en virtud del lanzamiento en julio pasado de “Born in the Echoes”, disco que rompió un lustro sin grabaciones de la banda y que tuvo buena repercusión en la crítica musical y seguidores.
La sucesión de mixes de los temas más exitosos de los británicos en la década de 2000 no dejó mucho afuera y consolidó un tracklist atractivo, inclusive haciendo énfasis breve pero necesario en el primer sonido del proyecto, representado en la lista por gemas como “Chemical Beats” o “Block Rockin’ Beats”, tema con el que culminó el show en un final anunciado, ya que suelen terminar sus presentaciones con esa esperada y taquillera línea de bajo.
Por otra parte, los también británicos Hot Chip antecedieron a los "Hermanos Químicos" en el escenario principal del festival electrónico y recurrieron a las efectivas piezas synthpop que prolíficamente elaboraron en sólo diez años de lanzamientos, y que les permitió codearse con las bandas del mainstream de la electrónica.
Si bien el éxito del show de Hot Chip fue in crescendo y, por tanto, dejó con ganas de más temas, no fue un problema la duración de la presentación: funcionó muy bien la selección y tuvieron tiempo para desarrollarse y gustar.
En un escenario paralelo también se presentó versión electrónica de Babasónicos (BBS), aunque su disfrute no pudo ser pleno por superponerse al show de Hot Chip y a que el barro generado por la lluvia dificultaba el traslado rápido entre los distintos sectores del festival.
El evento tuvo alrededor de cuarenta artistas distribuidos en cuatro escenarios y el público pudo disfrutar del complejo también con variedades desde temprano, desde una kermesse y juegos del festival auspiciados por varias marcas hasta merchandising y gastronomía al paso.