Chino Luna: “Siempre voy a intentar darle una alegría a la gente de acá a lo que resta de mi carrera en junio”

Conforme y emocionado, el Chino Luna habló en rueda de prensa con los medios presentes en Junín.

La conferencia de prensa del Chino Luna comenzó con un análisis sincero de como vio el encuentro, dando a entender que el Matador mereció más: “Yo el primer tiempo lo vi bien a Tigre, no pudimos concretar las situaciones, pero estábamos jugando bien. Ya en el segundo tiempo con la desesperación de ir a buscar el empate, te desordenas”. Además, sostuvo que el partido se vino a ganar, pero con el desarrollo de los minutos, no resultó tan malo el punto: “Nosotros vinimos a ganar para no quedar tan lejos, aunque viendo el desarrollo de los últimos tramos del partido el empate no vino mal. Con los chicos sabíamos que era uno de los partidos más importantes del semestre”.

Cuenta la leyenda que nunca hay que confiarse de más, porque si no pasa lo que deseas, te podés llevar una gran decepción. Esta regla, no corre para el Chino, que ya desde el día anterior avisó que él iba a empujar la pelota a la red: “Les había dicho a los chicos que iba a entrar e iba a hacer un gol. Es una forma de motivarse”. Y agregó que “hay ser cabeza dura para seguir adelante a pesar de la edad. A veces tenés pocos minutos, a veces no ganas y tenés que estar preparado. Así es el fútbol y también la vida”.

Para terminar con la anécdota, no solo que lo había avisado el día anterior, sino que, antes de entrar al campo de juego (jugó solo 10 minutos) le recordó a Cardozo que iba a meter el empate: “Antes de entrar, dejé la pechera en el banco y le dije a Pitín “Voy a empatar y vengo”.

Finalizando la conferencia, la charla se puso más sentimental. Son muchos años de historia en el club, muchas tristezas, pero muchísimas alegrías, y eso a Carlos Ariel, no lo dejan de emocionar: “Hablando con hinchas viejos en una comida, les dije que tengo la sensación de que el día que yo no marque un gol se cierra una etapa, que es una etapa que ellos no quieren cerrar y yo tampoco. Por ahí, les gusta más que haga un gol yo que otros, y es por el cariño y el premio, quizás, a la dedicación que le doy al club hace tanto tiempo”.

Estas frases finales, hablan de lo que es ser un ídolo, referente y lo que conlleva realmente tener un sentido de pertenencia: “No le dedico solamente dos horas a Tigre, yo intento representar al club la calle, en la vida, en el día a día. Es mi forma de vivir, mientras este acá en el grupo, siempre voy a dar lo mejor para ayudar y especialmente, para darle una alegría a la gente de acá a lo que resta de mi carrera en junio”.