En los últimos días, la aparición de cianobacterias las zonas costeras del sur bonaerense desató un alerta entre los vecinos y las autoridades, que monitorean la situación para conocer el avance a estas algas en las aguas de la provincia de Buenos Aires.
Actualmente, los balnearios afectados son los de las ciudades de Quilmes, Berazategui, Ensenada, Berisso y Magdalena. También persiste un alerta naranja en las lagunas del interior bonaerense, lo que implica que el agua se ve de un color verde brillante en la superficie y en la costa.
Según indicaron las autoridades de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires, se trata de bacterias que están creciendo en gran cantidad por las altas temperaturas y la sequía en esa zona, pero también hay otros factores. "Las floraciones están en el centro del río, distribuidas en la costa de Uruguay y allí influye la acción del viento y la marea", explicó a QUE PASA Paula Ramírez, directora de Monitoreo Hídrico, en relación a la localización de las floraciones.
¿Qué sucede en zona norte?
Actualmente, en la región norte del Río de la Plata no se han detectado hasta el momento floraciones de cianobacterias, como si ocurrió en veranos anteriores. "Puede ser que en otro momento la marea o el viento haga que suban a la parte norte o que bajen por el río Uruguay", indicó Ramírez y sostuvo que "eso es muy propio de la dinámica de organismos vivos: son colonias que se forman y por eso nosotros hacemos un monitoreo constante".
En este sentido, dijo que los reportes enviados por los municipios indican que no hay problemas de floraciones ni hubo avisos. Todos los monitoreos nos dan bien.
¿Cómo se realiza el monitoreo de las cianobacterias?
El monitoreo de las cianobacterias tiene tres elementos. El primero es el monitoreo satelital, que se hace desde una plataforma de la Autoridad de Agua (ADA). "Nos indica si hay o no hay cianobacterias a partir de mediciones a través de la clorofila y de pigmentos propios de las cianobacterias", dijo Ramírez a este medio.
En caso que ese seguimiento no arroje floraciones, hay un monitoreo de campo, porque "a veces el satélite no funciona, por las condiciones climáticas o porque puede confundir vegetación con la presencia de clorofila, por ejemplo cuando está baja la marea".
"En este monitoreo de campo se involucran también los municipios, se verifica en terreno las condiciones del agua. Los municipios se les da una indicación de cómo tomar fotografías, hay una capacitación para eso, y luego completan un formulario sobre las características del cuerpo de agua: transparencia, color, turbidez, temperatura. Se tiene en cuenta mucho el contexto", explicó la directora de Monitoreo Hídrico.
El tercer componente son los análisis de laboratorio. "Por los costos y porque se demoran mucho los resultados, por protocolo, los dejamos para ciertos casos donde tenemos que descartar si hay o no presencia de cianobacterias. En el caso del Río de la Plata, son floraciones muy evidentes, como pudimos ver en las imágenes que circularon estos días", cerró Ramírez.
Desde la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires, recomendaron mantenerse actualizado a través del Sistema de Alerta Temprana en el mapa del cianosemáforo que está en la web de la Provincia (INGRESAR ACÁ).