En las últimas horas, circuló la noticia que la Estación de Servicio ACA Delta, ubicada en Villa La Ñata, sobre el Río Luján y Canal Benavídez, dejaría de prestar servicio, por un proceso de remodelación solicitada desde la Secretaría de Energía para adecuarse a las normas vigentes de cuidado ambiental, lo que implica una serie de obras en el predio donde se encuentra.
Esto trajo consigo la preocupación de los vecinos isleños y de los productores de la zona, frente al anuncio de la empresa de un "cierre temporario", ya que la Estación ACA Delta es la última estación de la región isleña ubicada más al noreste, debido a que otras dos que se encontraban en el Paraná Miní y en Canal Las Termas, cerca del Paraná de las Palmas, cerraron en la última década por problemas presupuestarios para mantener la prestación del servicio.
Sin embargo, y según pudo saber Que Pasa, en la tarde del miércoles, luego de una conversación telefónica, funcionarios de la Dirección Provincial de Islas y representantes de la empresa definieron adecuar un sistema en el proceso de trabajos que permitiera garantizar el expendio de combustible para los productores, trabajadores turísticos, vecinos y visitantes del Delta.
Por este motivo se definió que para iniciar la remodelación, ahora esperarán que pase la temporada de verano, que tiene más movimiento de recreación y turismo de navegación en el Delta, y a partir de que se inicien las obras, el servicio será prestado por estaciones portátiles que se encuentran en un container.
"Era una decisión absurda iniciar una remodelación sin arbitrar los medios para que se mantenga el expendio de combustible y cuantificar el perjuicio que producían. Es bueno que hayan encontrado una salida porque es un cambio necesario por la normativa actual, y por una posible contaminación", cuenta a este medio Sergio Schincariol, presidente del Consejo de Productores del Delta, quien señaló que cerca de 500 productores hubieran sido afectados si la medida del cierre no daba marcha atrás.
En ese sentido, de acuerdo a la normativa, los tanques de combustible deberán estar en un espacio aéreo, protegidos por un reservorio. "Tienen los tanques enterrados en el Delta, y eso es algo problemático y difícil de entender, porque muchas veces quedan tapados por un metro o un metro y medio de agua, y es bastante peligroso", explica Schincariol.
"Hay veces que se toman decisiones, incluso con argumentos académicos, que no se condicen con la realidad del Delta, que en el día a día afectan de otra manera a la comunidad. Es muy frustante tener que estar peleando con gente con más conocimiento técnico que uno y decirle que venga a ver, para poder tener un panorama real sobre las medidas que se toman en perjuicio del vecino y el productor isleño", cierra el Presidente del Consejo de Productores.