Desde su asunción en febrero de 2020, Lucía Claramunt, militante del Peronismo 26 de Julio y concejal de San Isidro por el Frente de Todos, lleva adelante una agenda política con perspectiva de género. A seis años del primer “Ni una menos”, la edil reflexionó sobre la situación de la violencia de género en el país y contó las líneas de acción en las que viene trabajando.
“A un mes de asumir como concejala, la irrupción de la pandemia de COVID-19 generó un escenario insólito, incierto y desafiante en nuestro país. Nuestra tarea como legisladores y militantes se vio fuertemente afectada al cuidado de la salud y la vida de los sanisidrenses, en especial de los más afectados”, manifestó Claramunt. En ese marco, Claramunt presentó proyectos para fortalecer la gestión de la emergencia que incluyeron desde un aumento a las tasas de entidades bancarias para aumentar la recaudación municipal hasta la provisión de insumos de higiene en comedores comunitarios.
“Pero hay otra pandemia que nos preocupa mucho. Desde el primer ‘Ni una menos’, allá por junio del 2015, en Argentina se cometieron 1.717 femicidios. Esto quiere decir que, cada 31 horas, una mujer fue víctima fatal de violencia de género”, expresó en referencia a los datos recientemente publicados por el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”. “Del total de femicidios, el 90% fue perpetrado por el círculo íntimo de la víctima, en su mayoría por parte de sus parejas o ex parejas. Por eso, desde mi banca, impulsé políticas concretas para erradicar y prevenir la violencia de género desde el momento en que les jóvenes comienzan a formar sus primeros vínculos de pareja. La declaración del 27 de mayo como día municipal para la prevención y erradicación de la violencia en el noviazgo y las Jornadas Carolina Aló, diseñadas para abordar esta cuestión en las escuelas secundarias, son herramientas para ocuparnos de esta situación crítica”, repasó.
Además de la tarea legislativa, Claramunt destaca la importancia de las acciones en territorio para concientizar sobre la temática y acompañar a las víctimas de violencia de género, como campañas de difusión sobre los dispositivos estatales de acompañamiento de víctimas, acompañamiento y asistencia de mujeres violentadas, talleres de educación menstrual, entre otros. “La violencia de género afecta transversalmente a la sociedad. Sin embargo, las mujeres que viven en barrios populares están más expuestas y enfrentan mayores obstáculos para salir de esas situaciones. En ese marco, la militancia feminista es fundamental para acompañar a esas mujeres y asesorarlas”. Además, remarcó la importancia de la organización y movilización de las mujeres y diversidades: “Nos queremos vivas, libres y desendeudas, por eso, nos acompañamos, organizamos y movilizamos”.
Consultada sobre los proyectos en agenda para lo que resta del año, la edil remarcó la importancia de trabajar para incorporar perspectiva de género a las políticas de seguridad. “Para erradicar la violencia de género de nuestra sociedad, es fundamental que profundicemos la incorporación de la perspectiva de género a las políticas y fuerzas de seguridad. La actual gestión de la Provincia de Buenos Aires marcó el camino con la instalación de oficinas de atención de situaciones de violencia de género en distintos barrios populares. Pero todavía queda mucho por hacer. Actualmente, estoy trabajando en el desarrollo de una política de prevención y atención de casos de violencia de género en el espacio público”, cerró.