Desde 2009, La Cuevita de mis Sueños, ubicado en el barrio Santa Rita de Boulogne, se transformó en un espacio de contención social para la gente del lugar, y para muchos otros que comenzaron a acercarse en primera instancia al merendero, y luego a los diferentes talleres que allí se realizan. Ahora, 9 años después de darle su primer merienda a un grupo de chicos del barrio, La Cuevita tiene su premio al trabajo, ya que será representada en el Bailando 2018, el concurso que conduce ni más ni menos que Marcelo Tinelli, para poder cumplir el sueño de contar con un espacio más amplio para la realización de sus actividades.
En el certamen, el comedor estará representado por El Polaco y Barby Silenzi, pareja que ya había participado del programa en ediciones anteriores, y que ahora tendrá como bandera esta necesidad del comedor.
José Luis Herrera, presidente de La Cuevita, charló con Que Pasa, y expresó su felicidad por esta convocatoria. "Vinieron de la producción a ver todo el trabajo que se realiza en la institución y nos dijeron que habíamos sido elegidos para participar. Entendemos esto como un premio al trabajo que hacemos y a la ayuda que brindamos, porque el espacio no sólo es un comedor, sino que realizamos distintas actividades para gente de todas las edades”, cuenta Herrera.
Comedor nocturno, merendero, pero además lugar de contención y de desarrollo artístico para la gente del barrio. Así podría describirse a La Cuevita que, además de dar un espacio para que 120 chicos vayan a comer, brinda talleres de guitarra, pintura, graffitti, apoyo escolar, fútbol, entre otros. También los adultos tienen sus actividades: hay una escuela primaria y un programa de alfabetización para ellos. “Tenemos todas las expectativas sobre lo que pase de acá en más, no sólo por el concurso, sino porque todo el país va a poder ver el trabajo que hacemos”, dice Herrera.
En cuanto al sueño, puntualmente, el presidente de La Cuevtia explica que “son muchos chicos los que vienen al lugar, y es necesario contar con un espacio más grande, porque muchas veces tenemos dos o tres talleres en simultáneo, y para comenzar alguno de ellos debemos contar o interrumpir el otro. Por eso necesitamos ampliar el lugar”.
Tanto El Polaco como Barby se acercarán en los próximos días a charlar con los chicos y a conocer cómo funciona La Cuevita, y es un momento muy esperado por toda la comunidad que trabaja allí. "Vamos a alentarnos y a estar con ellos, les estamos muy agradecidos y queremos que se sientan queridos y acompañados. Entendemos que ese es el rol que tenemos que cumplir para con ellos", dice Herrera.
Por último, en cuanto al funcionamiento diario del comedor, su presidente contó que se manejan mediante donaciones y que el espacio para las actividades fue otorgado por el Municipio de San Isidro. "Tenemos una gran cantidad de gente que nos dona desde alimento no perecederos, productos frescos, bebidas, artículos de limpieza, materiales para realizar las actividades, ropa. Nosotros recibimos de todo, porque además de lo que podemos dar a la gente del barrio, repartimos las cosas con otros 14 comedores de distintos lugares del conurbano", explica Herrera, y añade que "en cuanto a las urgencias, ahora estamos esperando la posibilidad de contar con un freezer, porque se quemaron dos heladeras y se nos dificulta la situación de tener productos frescos". "Los voluntarios también son importantísimos, porque son del barrio, se acercan de distintos lugares de San Isidro, e incluso de otros partidos, para dar las actividades, y la confianza de los vecinos es otro de los factores que hace que día a día podamos seguir haciendo lo que hacemos", destaca.
Para colaborar, quienes puedan hacerlo deberán contactarse vía Facebook o dirigirse al comedor, ubicado en Pasaje Jardín 116, junto al Jardín N°905, en Boulogne.