La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) cambiará las características de sus planes de pago de impuestos, con un "programa de regularización de deudas único" para los bonaerenses que incumplen con sus obligaciones tributarias, que regirá en forma permanente y contempla un tramo inicial de tres meses, durante el cual habrá bonificaciones decrecientes para los contribuyentes deudores que luego se eliminarán definitivamente.
Luego de este plazo de tres meses, y de acuerdo a lo explicado por el titular de la Agencia, Gastón Fossati, “los deudores que demoren en ponerse al día con el fisco sólo tendrán la opción de recurrir a una cantidad reducida de cuotas sin quita y con tasas de interés de financiación crecientes".
Desde ARBA, afirmaron que los planes de facilidades de la anterior gestión "eran injustos para quienes cumplían en tiempo y forma", porque los morosos finalizando pagando "casi dos años después lo mismo que los vecinos que habían abonado sus impuestos en término". Incluso, en algunos casos había programas "a medida" de determinados contribuyentes, con "extraños beneficios que dejarán de existir".
A partir de estas políticas de financiación, el organismo informa que dejó de percibir más de $2.300 millones durante 2015 por las distintas quitas de impuestos que se implementaban.
"La presión tributaria de la Provincia está al máximo y no hay margen para aumentar los impuestos", añadió Fossati. De ahí que la gestión del organismo "apuntará a promover el cumplimiento voluntario, con mayor transparencia e implementando mecanismos de recaudación eficientes que reconozcan al contribuyente cumplidor y agilicen el cobro judicial a los morosos, a través de procedimientos digitales".