Pasaron tres años y medio desde que en una vivienda de la calle Bermudez al 2100 desmantelaron lo que en aquel momento se conoció como la banda de Breaking Bad, dedicada a fabricar drogas sintéticas con el fin de venderlas en los circuitos ilegales de las fiestas de electrónica.
Varias cosas se sucedieron en ese tiempo, cuando de los trece detenidos, sólo quedaron ocho imputados por el delito de "tráfico de estupefacientes en las modalidades de elaboración y comercialización". En un primer momento, 11 de los 13 detenidos habían sido liberados, porque las drogas no figuraban en los registros oficiales, y luego, finalmente se tomó la decisión de elevar a juicio a nueve de sus integrantes, de los cuales en las últimas horas, ocho fueron condenados.
La mayor condena la recibió el Tano, Carlos Alberto De Lillo, a quien el Tribunal Oral Federal N°1 condenó a ocho años y medio de prisión, pero en total serán 12, ya que a esa condena se suma otra del fuero penal económico.
Siete años de cárcel para el segundo de ellos, que estaba en libertad condicional de una cadena perpetua dictada por el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas: se trata de Sergio Gustavo González.
Por otra parte, Alan González Quintela, reconocido por haber salido aquel día del allanamiento detenido con una remera de Breaking Bad fue condenado a cuatro años de prisión. Tres años para Carlos García Favano, y entre cinco y dos y medio para Carlos Agüero, Claudio Roch, Hugo Cesaroni y Virginia Ovejero.