Los jueces de los Tribunales de Campana condenaron a Andrés Feversani (33) a prisión perpetua por asesinar, tres años atrás, a Antonella Osorio, quien estaba embarazada de 4 meses y tenía cinco hijos con él.
La víctima tenía 27 años y hacía 12 que convivía con el sujeto en una vivienda de la localidad de Matheu, partido de Escobar, lugar donde el individuo acabó con su vida: el 21 de julio del 2019 recibió una brutal golpiza frente a sus hijos. A los días, el 28 de ese mes, falleció en el Hospital Erill.
Susana, la madre de Antonella, habló luego de conocer el veredicto de la Justicia y aseguró: "Siento un gran alivio, sentía que esto nunca iba a terminar. Mi hija ya puede volar alto con su beba. Ella está en paz. Me siento liberada".
"A él solo lo miré cuando entramos, después no lo quise ver más. Creo que sabía que lo iban a condenar y tuvo que escuchar de los jueces que es el culpable de la muerte de Antonella y su beba", sostuvo en diálogo con Diario Crónica.
Susana desea que, a partir de este momento, pueda tener una vida “más normal”. Tanto ella como sus nietos, todos hijos de Antonella, de 12, 10, 8, 5 y 4 años, quienes viven con su propia abuela. “Llegué y lo primero que les dije es que se hizo Justicia. El nene contó todo en Cámara Gesell, menos la más grande que estaba de vacaciones, todo vieron la golpiza", narró.
"Creo primero en la Justicia de Dios. También en la de la tierra, pero si yo no me hubiera movido todo quedaba en la nada. Decían que ella había muerto por un aborto. Mi hija murió por violencia de género. Sus hijos vieron todo", afirmó conmocionada la mujer.
