La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), que encabeza Oscar Ojea, advirtió que “nadie ha hablado ni puede hablar en nombre del Papa” y ratificó el compromiso irrevocable del pontífice “con la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural”.
“Subordinar su magisterio doctrinal a coyunturas políticas resulta inaceptable”, sostuvo, e invitó a “descubrir que el aporte a la realidad del país que pueda dar Francisco, hay que encontrarlo en su abundante magisterio y en sus actitudes como pastor, no en interpretaciones tendenciosas y parciales”.
Los obispos argentinos hicieron estas observaciones después de que el exembajador ante el Vaticano y diputado nacional electo por el Frente de Todos, Eduardo Valdés, afirmara que el debate por la legalización del aborto no será un motivo de conflicto con el papa Francisco ya que, aseguró, "va a entender y a interpretar cómo va el mundo".