El proyecto aprobado la semana pasada en el Congreso, es fruto de ocho años de trabajo en conjunto de la CGT de Zona Norte, la CTA, la UIA, los colegios de arquitectos, de psicólogos, de abogados, de ciencias económicas, de ingenieros, de farmacéuticos, la CAME, las asociaciones de jubilados y distintas ONG´s.
A modo de celebración se realizó una conferencia donde participaron miembros de los distintos organismos que nuclea la comisión, entre los que se encontraba el secretario general de la CGT zona norte, José Luis Casares; el representante del Colegio de ingenieros de la Provincia, Alberto Foscaldo; de la Cámara de Industria de San Isidro, Mariano Barusso; presidente del Colegio de Arquitectos del distrito 4, Jorge Rivera; secretario general de la CTA zona norte, Hugo Russo; de la asociación civil de trabajadores de casa particulares, Osvaldo Muchetti; y como representante del Colegio de Farmacéuticos, Estela Sánchez Mariani.
“Este es un sueño que arranca en el 2006 con la idea de poder concretar una universidad pública para la Región Metropolitana Norte, convocamos esta conferencia de prensa porque ayer la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, promulgó la ley de creación de la universidad nacional Raúl Scalabrini Ortiz, ya es un hecho”, explicó José Luis Casares, quien sería impulsado por la comisión para ser el futuro Rector de la Universidad.
“Es una universidad pensada desde el trabajo a toda la comunidad, como un eje fundante de nuestra concepción filosófica de lo que es la educación. Esta universidad es de los vecinos y queremos vincular la universidad fuertemente al sector productivo, para que nuestros hijos puedan trabajar y estudiar en zona norte”, agregó.
Si bien la oferta académica aún no está resuelta y debe ser definida por la comunidad y aprobada por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), se sabe por documentación presentada en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que ofrecería unas ocho carreras vinculadas a la hotelería, turismo, informática, medio ambiente, ingeniería forestal, administración pública municipal, provincial y nacional, carreras vinculadas a la educación y al derecho.
Asimismo, las carreras se estructurarán en etapas con títulos intermedios que permita rápidamente ingresar al mercado laboral, además de los títulos técnicos, licenciaturas y doctorados.
Por su parte, el secretario general de la CTA zona norte, Hugo Russo, comentó: “Para nosotros es muy importante que compañeros que viven por ejemplo en José León Suárez que les queda a 40 minutos la Universidad de San Martín, ahora les va a quedar a 5 minutos la Universidad de San Isidro. También está pensado para los trabajadores del delta de Tigre y San Fernando”.
“No venimos a competir con ninguna universidad, venimos a ocupar un espacio que estaba vacante y nuestro compromiso es que la universidad sea la brújula de los nuevos paradigmas del siglo XXI, donde los hijos de los trabajadores puedan tener una educación pública y de calidad", aclaró el representante del Colegio de Arquitectos, Jorge Rivera.
En tanto que Mariano Barusso, de la Cámara Industrial de San Isidro, agregó: “Esto nació con un proyecto del observatorio del trabajo y la producción que fue creciendo hasta formar una universidad para los vecinos, para que nuestros hijos no tengan que viajar al centro y perder tiempo. Entendemos que como sector productivo y trabajadores y colegios profesionales somos los que humildemente más sabemos qué necesidad hay”.
En cuanto al lugar donde radicaría la casa de estudios todavía no está definido, pero desde la comisión afirman que podría ser en la ciudad de Boulogne, no descartan otros lugares por fueran de San Isidro donde funcionarían las sedes.
Por último, desde la comisión agradecieron el apoyo de los cuatros intendentes de la Región Metropolitana Norte, y principalmente la participación activa de los diputados nacionales Teresa García y Carlos Kunkel, como destacados impulsores del proyecto universitario.