Consejos para evitar la resaca en estas fiestas

Recomendaciones y algunos mitas a tener en cuenta antes de unas jornadas donde se acostumbra aumentar el consumo de alcohol

El amanecer tras una celebración festiva a menudo nos confronta con una realidad incómoda: la resaca. Este recordatorio físico de excesos pasados nos invita a reflexionar sobre las consecuencias del consumo de alcohol, un precio que nuestro cuerpo está dispuesto a cobrarnos. Exploramos este fenómeno común, consultando a expertos y recopilando información valiosa para quienes buscan enfrentar la resaca con mayor conocimiento.

¿Qué es la Resaca?

Se llama comúnmente "resaca" a a un conjunto de síntomas que ocurren como consecuencia de beber demasiado alcohol. Los síntomas característicos incluyen cansancio, debilidad, sed, dolor de cabeza, dolor muscular, náusea, dolor de estómago, vértigo, sensibilidad a la luz y al ruido, ansiedad, irritabilidad, sudor y presión arterial alta. Estos síntomas pueden darse de manera diferente en cada persona.

Consejos para evitar, atenuar o sobrellevar la resaca:

  • Hidratación constante: La deshidratación es un factor clave en la aparición de la resaca. Beber agua durante la velada, en pequeños sorbos, y mantenerse hidratado es esencial para reducir los síntomas.
  • Comer estratégicamente: Consumir una comida más pesada o grasosa puede ralentizar la absorción del alcohol, pero no prevendrá completamente la resaca. Sin embargo, nutrirse adecuadamente con un buen desayuno al día siguiente puede ayudar a restablecer los niveles de azúcar, vitaminas y minerales.
  • Réplicas estomacales: Evitar alimentos picantes o irritantes puede ser beneficioso para aquellos propensos a malestares estomacales asociados a la resaca.
  • Alimentos ricos en agua: Frutas, mariscos y verduras, ricos en agua, ayudan a disminuir los síntomas de la resaca. Un caldo también es beneficioso por su contenido de sales.
  • Moderación y responsabilidad: La recomendación más efectiva para evitar la resaca es no beber. En caso de hacerlo, la moderación y la responsabilidad son clave para prevenir consecuencias riesgosas para la salud.

Mitos comunes sobre la Resaca:

Mito 1: Acciones Mágicas para Evitar o Curar la Resaca

Ficción: Se dice que ciertas acciones, como beber café o ducharse, tienen el poder de prevenir o curar la resaca.

Realidad: La única forma infalible de evitar una resaca es abstenerse por completo de consumir alcohol o limitar su ingesta al mínimo. No existen remedios mágicos; solo el tiempo puede mitigar los efectos de una noche de celebración.

Mito 2: El Orden o la mescla de las Bebidas Determina la Intensidad de la Resaca

Ficción: Según la sabiduría popular, el orden de las bebidas, como "cerveza antes del vino y estarás bien", influye en la gravedad de la resaca. Este mito tiene una variante muy extendida que dice que para evitar "un mal trago" es fundamental no mesclar tipo de bebidas.

Realidad: En términos generales, la cantidad total de alcohol consumida es el factor determinante en la intensidad de la resaca. Ya sea cerveza, vino o licores destilados, cuanto más se beba, peores serán los efectos al día siguiente.

Mito 3: "Beber una Copita" en la Mañana Después de una Noche de Celebración

Ficción: Se cree que tomar un trago de alcohol en la mañana siguiente puede prevenir o aliviar la resaca, práctica conocida como "beber una copita para que se pase la resaca".

Realidad: Aunque esto podría aliviar temporalmente algunos síntomas, también puede contribuir y prolongar el malestar general y otros efectos desagradables de la resaca. No hay atajos mágicos; enfrentar la resaca con más alcohol puede ser contraproducente y empeorar la situación a largo plazo.