El hecho sucedió cuando Dionisia Blanco sintió las primeras contracciones en su casa ubicada en la intersección de las calles El Cano y Roca, en el barrio de Malvinas Argentinas. “Nunca pensé en dar a luz en casa, pero se dio de esa manera. Comencé con pérdidas y entre las doce y la una de la mañana ya habían nacido mis dos hijos, Santiago y Sebastián”, relató.
Según contó, el barrio se encontraba revolucionado por el complicado marco en el que se dieron los nacimientos, puesto que además de darse en una vivienda, los bebés sólo tenían 32 semanas de gestación. A las doce y cuarto de la madrugada, un vecino detuvo un móvil del COT para pedir ayuda.
Quien conducía el patrullero era el agente Marcos Zubillaga, que comentó: “Llegamos a la casa y junto a mi compañera de la policía local entramos a brindar auxilio a la vecina. Fue una alegría inmensa, creo que ayudar a traer una nueva vida es lo mejor que ha pasado en todos mis años de trabajo”.
Entre lágrimas, la oficial de la policía local, Malena Vila, dijo que nunca pensó que viviría una situación semejante, al tiempo que subrayó: “No puedo explicar lo que sentí en ese momento Cosas así son las que te dan ganas de levantarte todos los días y de hacer nuestro trabajo”.
Dionisia, Santiago y Sebastián fueron trasladados en una ambulancia del Servicio de Emergencias Tigre (SET) al Hospital Materno Infantil Dr. Florencio Escardó donde se encuentran recibiendo los cuidados pertinentes. Allí, además, tuvieron la visita de los agentes que la ayudaron durante la madrugada.
“Gracias a Dios recibí la ayuda de la gente del COT, la policía y la ambulancia del SET, estoy muy agradecida”, sostuvo Dionisia.
Santiago, que nació primero, pesó 1.500 kg, mientras que su hermano Sebastián, 1.400 kg. Ambos deberán permanecer en el área de neonatología del hospital alrededor de seis o siete semanas de acuerdo a su evolución.