Luego de la disposición del presidente Alberto Fernández que extiende la cuarentena obligatoria hasta el próximo 26 de abril, y también ante la posibilidad de que continúe la medida en los primeros días de mayo, el Gobierno Nacional evalúa cómo ayudar a los monotributistas de las categorías C y D, excluidos del beneficio del Ingreso Familiar Extraordinario (IFE) que alcanza a las A y B.
Por este motivo, se analiza la creación de una línea de crédito blando y subsidiado para esas categorías que incluyen, entre otros trabajadores, a profesionales independientes como abogados, dentistas, contadores, periodistas y arquitectos.
Se trata de aquellos trabajadores independientes que tributan ante la AFIP con ingresos brutos al año de hasta $ 417.478,51 (es decir un promedio de $ 34.700) en el caso de la categoría C, y de hasta $ 626.217,78 ($ 52.100 mensual) para la D.
En este sentido, la medida busca paliar la situación de, por ejemplo, los pequeños estudios y consultorios profesionales que seguirán cerrados al menos hasta el 26 de abril próximo.
De acuerdo a lo que informó Infobae, la adhesión al crédito no sería automática ya que, dentro de esas categorías, se busca ayudar a los profesionales con ingresos bajos y medios, y no a los grandes estudios que tienen capacidad económica y financiera para resolver los gastos cotidianos, rutinarios y mensuales.
Sería una línea de crédito que tendrá un monto de 60 mil a 80 mil pesos por mes y la tasa será subsidiada.El crédito se tomaría a un año, y los beneficiarios tendrían seis meses de gracia para iniciar su cancelación.
“La intención ahora es ayudar a los profesionales que no pueden pagar el alquiler de sus estudios o a sus empleados en medio de la emergencia del coronavirus”, explicó el Presidente a Infobae, y aclaró que aún no hay definición sobre cómo será el mecanismo para la inscripción ni para la elección de quiénes podrán acceder al crédito.