En este reinicio para el Matador, con tantos jugadores de buen pie en su plantel, podemos decir que la dirigencia encontró al técnico que entiende lo que ellos pueden dar, un técnico sin caprichos ni casamientos, sin apuros ni complicaciones, que trabaja muchísimo en la semana para inculcar el fútbol que a él le gusta.
Como buen número 5 que fue lo aclaró desde el momento que pisó el césped del José Dellagiovanna y dio su primera conferencia de prensa: “La idea es tener la pelota y en base a ella crear las situaciones de peligro, si el equipo no tiene la pelota la va a pasar mal, pero todas las semanas se trabajará para que no suceda”.
Puede salir o no, pero en todos los entrenamientos nos cansamos de ver al Lobo estándole encima a sus dirigidos en prácticas de espacios reducidos y escuchando frases como “A un toque”; “No te distraigas”; “No te compliques”; “Descargá y buscá”; “Rompé”.
Caso sea así que decirle al joven DT un “arriesgado” no es nada malo, él llegó con una idea, se arriesgó sin prejuicio alguno, la codificaron los jugadores, empezó a dar sus frutos y se ve en cada partido. Un comienzo quizás no tan fructífero en puntos (Ganó 1, empató 3 y perdió 1) pero si fructífero en lo que Tigre no tiene hace varios años y quizás, es la llave más importante para los grandes logros: Una Identidad.