La semana pasada, en una sorpresiva sesión especial, el intendente Gustavo Posse consiguió los votos necesarios para realizar un cambio de autoridades en el Concejo Deliberante de San Isidro, siendo elegido el oficialista Andrés Rolón en lugar de Carlos Castellano.
En el día de ayer, desde el Concejo Deliberante se anunció la suspensión de la sesión correspondiente a éste miércoles, argumentando que las autoridades salientes estaban escondiendo información necesaria para la administración de Concejo.
Considerando arbitrario el decreto, los concejales de Cambiemos no alineados con Posse, los de ConVocación y Unidad Ciudadana se presentaron este mediodía a sesionar y se encontraron con las puertas del recinto cerradas
“La suspensión de la sesión es arbitraria, fundamentalmente porque los días y horarios de las sesiones ordinarias fueron votados por todo el Concejo. Son parte de las cosas que no nos gustan y que queríamos cambiar. Lamentablemente nos parece que viene un modelo muy autoritario al Concejo Deliberante de San Isidro, que va a buscar es disciplinar a los concejales y evitar el legítimo control republicano qué debemos hacer”, declaró Carlos Castellano.
Desde Unidad Ciudadana, Celia Sarmiento afirmó: “Esto se consolida como la negativa por parte del Departamento Ejecutivo y de la Presidencia de este Cuerpo de tratar ordenanzas vinculadas a la transparencia como la adhesión al sistema de declaraciones juradas junto a la creación de la Oficina de Anticorrupción. El oficialismo deberá dar explicaciones de este avance a las instituciones siendo pregoneros del republicanismo y sin cumplir con el mismo".