El sacerdote Máximo Jurcinovic, vocero de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) visitó los estudios del programa radial de QUE PASA. Se refirió a la salud del Papa Francisco y analizó el impacto en nuestro país de tener un Sumo Pontífice argentino. Además, destacó las figuras del Monseñor Oscar Ojea y el nuevo obispo de la diócesis de San Isidro Guillermo Caride, y se expresó sobre la situación social y la presencia de la Iglesia en los barrios de la región.
El papado de Francisco: "Hay que mantener su magisterio"
Jurcinovic manifestó que "estamos claramente frente a otra etapa del papado de Francisco porque la situación de salud que está viviendo y que todavía es delicada es un momento de incertidumbre". "Se enfermó gravemente una persona de de 88 años que según lo que van contando los distintos partes médicos de la Santa Sede, tiene una mejoría y va saliendo adelante, pero entendemos que es un cuadro que que limita su vida, no así su gobierno de la Iglesia", dijo en la entrevista emitida por FM Fénix.
"Siempre estos temas están rodeados de fake news, de noticias sin sentido, sin profundidad", indicó y agregó: "Hemos tenido periodistas que han dicho 'Se muere mañana a las 11 de la mañana'. Hemos llegado a escuchar que estaba muerto ya y que lo iban a anunciar después. Es parte de la misma dinámica de siempre", cuestionó.
Además, dijo que "hay que separar lo que es alguna insistencia que han tenido algunos medios de comunicación de la Argentina de generar permanentemente una contradicción en su imagen y en su enseñanza, a veces con mucha agresividad en esmerilar su figura, a lo que siente la gente y el común del pueblo que al Papa lo quiere. Claramente hay una división".
"El Papa tiene un conocimiento y una experiencia de la pobreza de una manera mucho más honda que en Europa. Ha dicho cosas que molestan y eso claramente ha generado muchísima contradicción en algunos", sostuvo y afirmó que Francisco "tiene un juego preponderante en la política de todo el mundo, pero que no tiene nada que ver con lo que después sucede. El Papa no se levanta a la mañana leyendo Clarín para ver qué puede opinar de la Argentina, como algunos trasnochados pueden pensar acá. De un lado y del otro, porque todos han querido usar la figura del Papa".
"el Papa ha insistido en que desde la Iglesia escuchemos más a la gente, para que reciba a todos y cambie sus estructuras cerradas"
"Estamos en un momento en el cual el magisterio de Francisco hay que seguirlo y es lo que la gran mayoría de la gente ha seguido. Los líderes con buena intención se han dejado iluminar también. Quizá para algunos la iglesia no tiene que hablar de las cuestiones sociales y no tiene que hablar de las cuestiones del mundo, pero eso ya es una opinión", definió.
"Hay una transformación del modo de tomar decisiones en la Iglesia. Ese fue uno de los estandartes del sínodo. De manera más comunitaria, con mayor discernimiento, con más presencia de los laicos, mayor injerencia de las mujeres", afirmó Jurcinovic y dijo que "el Papa ha propuesto y ha insistido en que desde la Iglesia escuchemos más a la gente, para que reciba a todos y cambie sus estructuras cerradas".
"En este momento la canciller del obispado de San Isidro es una mujer. Y hace una semana el obispo de San Isidro anunció que la ecónoma, la encargada de la economía de la diócesis, es una mujer, una contadora, que ya trabajaba en el obispado. Son dos puestos importantísimos en la diócesis", indicó.
La Iglesia en los barrios populares y la ausencia del Estado
El vocero de la Conferencia Episcopal Argentina analizó el impacto económico en los barrios vulnerables de todo el país, donde la Iglesia tiene una fuerte presencia, con el nuevo gobierno y el cambio del ciclo político y las nuevas problemáticas que surgieron en el último tiempo, como la ludopatía en niños y jóvenes.
La diócesis de San Isidro, dijo, "tiene en su entraña una opción por los pobres y una opción de presencia en los barrios de esta parte del conurbano muy grande y que está en la Génesis de esta diócesis, está en la ADN de la diócesis, es algo que hay que celebrar, habla de la identidad de la Iglesia de San Isidro".
"La Iglesia no hace estadísticas. Yo no no sumo pobres. Para nosotros uno es igual que mil, pero vemos dos cosas importantes. La primera, es que si Estado se retira, hoy no aparece el privado, aparece el narco. Hay experiencias de mucho temor con respecto a esto, porque hay una sensación de que el narco se puede llegar a poner como aquel que le facilita la salud o una fiesta de 15 a una persona que vive en un barrio vulnerable. Es una alerta terrible en este momento y que la Iglesia está poniendo ya desde hace tiempo, antes incluso del cambio de gobierno y lo va a seguir con insistencia", relató y agregó que "ha habido una mayor demanda especialmente el año pasado en algunos comedores de Cáritas, el tema escolar es una demanda también".
"vemos con mucha preocupación en la iglesia el crecimiento de la ludopatía en los barrios"
"Después está todo este nuevo mundo de lo que podemos llamar un 'capitalismo financiero' en medio de los barrios, que tiene que ver con el fenómeno nuevo de la ludopatía en la vida de los chicos. Que vemos que cada tanto aparece, se habla, se dice, pero creemos que es una reflexión que la política urgentemente tiene que hacer. Entendemos que es un tema muy delicado porque es un tema que tiene muchos intereses. Pero vemos con mucha preocupación en la iglesia el crecimiento de la ludopatía en los barrios. El crecimiento de las cuestiones de capitalismo financiero que hoy permiten que chicos de 11 años en los barrios del conurbano estén realizando monetización con billeteras virtuales sin ningún tipo de control, sin ningún tipo de de situación que lo regule. Se endeudan y aparece el narco a querer saldar esas deudas", subrayó Jurcinovic.
"El tema de la droga, de los jóvenes en situación de riesgo y de vulnerabilidad que hay en en nuestros barrios, es una de las tareas primordiales de la iglesia, en las cuales, insisto, se viene trabajando muchísimo, muchas veces con muy poco recurso y realmente ahí hay que poner de manifiesto la tarea de Cáritas, del voluntariado, de la gente que trabaja. Es muy arduo trabajar con con estas realidades y hay un montón de gente que lo hace con una dedicación enorme", dijo Jurcinovic.
El Obispado de San Isidro: una foto de la Iglesia hoy y el cambio de conducción
Jurcinovic explicó que, en los últimos años, la Iglesia ha experimentado modificaciones en su conformación, con menos sacerdotes y seminaristas. "Es una foto muy distinta. Hay menos sacerdotes, hay muchos más sacerdotes mayores de edad, porque claramente la población de San Isidro ha tenido muchísimos sacerdotes ordenados en la década del 80, que hace 20 años tenían 50 y pico, 60, hoy tienen 80".
"Hoy en día quizás los jóvenes si quieren alquilar tienen que ir a otro lado, entonces eso también ha disminuido la vida de las parroquias porque la gente se muda más", explicó y añadió que "la mayoría de las veces, la familia se divide rápidamente cuando un hijo se va a vivir solo, cuando se casa, cuando se junta, y esos fenómenos también han cambiado mucho la fisonomía de las parroquias, porque antes era más parroquia de barrio, donde todo el mundo se dirigía hacia el centro parroquial, la plaza. Hoy todo está más disperso". "Hoy tenés muchos jóvenes en pocas parroquias porque los jóvenes vas donde hay jóvenes".
"Hay parroquias que están muy cerca geográficamente y hoy son atendidas por un solo sacerdote. Eso es un cambio de foto muy claro para lo que era la abundancia de nuestra diócesis", relató.
"Oscar Ojea trajo a San isidro una cultura de trabajo pastoral distinta, de mucho más contacto con la gente"
Por otra parte, Jurcinovic se refirió a la figura del obispo saliente de San Isidro, monseñor Oscar Ojea y valoró que "el hecho que llegara desde la Ciudad de Buenos Aires fue una gran riqueza, porque trajo una cultura de trabajo pastoral distinta: de mucho más contacto con la gente, de mucho más contacto directo con la realidad".
"Él se iba a una esquina de la diócesis, a una estación, se ponía con la imagen de la Virgen de Luján y hacía que la gente se acercara. Eso me parece que fue muy bueno. Nos hizo muy bien a nosotros alguien que venga de afuera, hay otra idiosincrasia", destacó y agregó que además de ser obispo de San Isidro, Ojea fue elegido en el 2017 como presidente de la Conferencia Episcopal y después reelegido en el 2021: "Eso claramente marcó un estilo."
"Él ha elegido vivir el magisterio de Francisco, con valentía, hablando del Laudato Si, muchas veces haciendo enojar a alguno que tiene algún tema con la minería, hablando de los pobres. Oscar ha acompañado muchísimo a los movimientos populares. Ha destacado mucho, por ejemplo, en todo su todo su tiempo, no solamente la presencia de la Iglesia en los barrios, sino la presencia orgánica de otras organizaciones, como son los movimientos populares, como son los sindicatos, como son las iglesias evangélicas", definió.
Por último, en relación al nuevo obispo de la diócesis, Guillermo Caride, expresó que "es la persona ideal para vivir esta continuidad con Monseñor Ojea. Es un tiempo de la diócesis que necesitaba reafirmar cosas que se vienen viviendo. Es una especie de camino que hay que continuar: la sinodalidad, el trabajo con los pobres".
"Es una persona querida por los curas de la diócesis. Es una persona muy reflexiva, muy pensante que es algo que me parece interesante en este tiempo. Es un cura que se toma tiempo para tomar decisiones, que se toma tiempo para pensar. Yo vivo con él y puedo dar fe que que piensa, que discierne, que reza, eso me parece que es muy importante y creo que se viene en años muy lindos", culminó.
