Una joven acusada del secuestro extorsivo de Matías Berardi, el adolescente de 16 años capturado en Escobar, mantenido en cautiverio en Tigre y ejecutado en Campana en 2010, fue condenada a 6 años y 8 meses de prisión, aunque permanecerá en libertad y monitoreada con una tobillera electrónica.
El veredicto fue dictado en forma unánime por el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 de San Martín, y alcanzó a Alexa Souto Moyano, quien había sido absuelta en un primer juicio, en el que fueron condenadas otras 10 personas, entre ellas sus padres.
Los jueces Nada Flores Vega, Daniel Gutiérrez y Walter Vendetti condenaron a Souto Moyano como coautora del delito de "secuestro extorsivo agravado por el empleo de arma de fuego, por tratarse la víctima de un menor de edad y por el número de intervinientes". Al escuchar el veredicto, que fue dado a conocer de manera virtual, la condenada se largó a llorar, mientras que los padres de Berardi permanecieron sentados frente a la cámara de su computadora exhibiendo una foto de su hijo.
En el fallo condenatorio, cuyos fundamentos serán dados a conocer el 9 de noviembre próximo a las 13.30, los jueces resolvieron que Souto Moyano constituya un domicilio real donde cumplirá la pena hasta la confirmación de la sentencia monitoreada por una tobillera electrónica.
Además le informaron que deberá presentarse en la sede del TOF 3 de San Martín cada vez que sea requerida y le impusieron una prohibición para salir del país y para acercarse a los familiares y allegados a Berardi. "Gracias, gracias", se escuchó decir a Juan Berardi y María Inés Daveiro, padres de la víctima.
Previo a la sentencia, Souto Moyano había dicho en sus ultimas palabras que "no tenía nada que ver" con el hecho por el que era juzgada. "Lo único que digo es que los culpables y responsables ya tienen una condena y la están cumpliendo. Yo no tengo nada que ver. Yo necesito que esto termine para mí y que sea justo", afirmó.
Este es el segundo juicio al que es sometida Souto Moyano, quien fue absuelta en el primer debate realizado en 2013 -fallo luego revocado-, en el que fueron condenadas otras diez personas, entre ellas sus padres, a penas de entre 17 años de cárcel y prisión perpetua.
En su alegato de la semana pasada, la defensora oficial Diana Bergel pidió subsidiariamente que, de ser condenada, Souto Moyano reciba una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional como coautora del secuestro, cometido cuando ella era menor de edad.
En jornadas anteriores, también al alegar en el juicio, el fiscal Eduardo Codesido pidió que Souto Moyano sea condenada a 6 años y 8 meses de presión, lo que finalmente dispuso el tribunal.
En tanto, los abogados Eduardo Durañona y Santiago de Jesús, representantes de la familia Berardi, requirieron una pena de 20 años de cárcel y su inmediata detención por "secuestro extorsivo seguido de muerte agravado por tratarse la víctima de un menor de 18 años y por la cantidad de partícipes".
Con 16 años, Matías Berardi era el mayor de cuatro hermanos y cursaba el quinto año del colegio Saint George de Escobar cuando la madrugada del 28 de septiembre de 2010 regresaba de una fiesta de egresados en la Capital Federal y se bajó de una combi en Panamericana y Ruta 26 para volver a su casa en ese partido del norte del conurbano.
Según surgió de la investigación, Matías fue secuestrado por un clan familiar que lo mantuvo en cautiverio en una casa de la avenida Sarmiento 407 de Benavídez, partido de Tigre, desde donde se realizaron los primeros llamados extorsivos a sus padres para exigirles un rescate de 30.000 pesos.
Pero tras pasar 14 horas cautivo, el adolescente logró escapar, salió a la calle y pidió ayuda a los vecinos, a quienes les dijo que lo tenían secuestrado, aunque no logró que nadie lo refugiara y la banda lo recapturó y decidió asesinarlo. No obstante, antes de hacerlo, los secuestradores llamaron por última vez para saber cuánta plata había reunido la familia, que exigió una prueba de vida que nunca llegó.
El cadáver de Berardi fue hallado al día siguiente en un camino de tierra a 300 metros de la ruta 6, en Campana con un tiro efectuado con una pistola 11.25, que ingresó por el omóplato derecho y le ocasionó la muerte.
En el primer juicio de 2013, el TOF 3 de San Martín condenó a prisión perpetua al herrero Richard Souto -padre de Alexa- y a Néstor Maidana, Damián Sack, Gabriel Figueroa y Gonzalo Álvarez. También a penas de 24 años de prisión a Ana Moyano -madre de Alexia-; a 17 años de cárcel a Jennifer Souto Moyano; a 19 a Celeste Moyano; a 21 a Federico Maidana y a 18 a Elías Vivas.