Se sumergió en el mundo de la barbería hace poco más de una década. Empezó trabajando a domicilio en el barrio La Cárcova, Corea, Curita, Lanzone, Dieciocho y Loyola entre otros. Hoy, es el encargado de la imagen de los futbolistas de la Selección Argentina, a quien acompaña partido a partido y hasta se dio el lujo de levantar la Copa América en julio pasado. Pese a ello, no olvida sus orígenes.
Su nombre es Daniel Alejandro Albornoz pero se lo conoce como ´Dany Ale´. Tiene 27 años y viene de una familia muy humilde del barrio de Villa Hidalgo, localidad de José León Suárez, partido de San Martín, en donde luchó y se sacrificó para llevar a cabo lo que le gusta: la barbería.
Después de transitar su “etapa de domicilios”, entre finales del 2012 y principios del 2013, Dany conoció a un socio, con quien instaló una peluquería, ubicada en la zona céntrica de la localidad de Villa Ballester.
Sin embargo, la tijera, el secador de pelo, el peine y las máquinas corta pelo estarían, tiempo después, emparentadas con la redonda, con el fútbol, mundo en el que no sólo se mantuvo, sino que también se desarrolló como pocos.
“El primer club que me abrió las puertas fue Vélez Sarfield, donde entré de la mano de Iván Bella. Después tuve la suerte de pasar a Boca gracias a Cristian Pavón”, contó en una entrevista realizada por el canal oficial del Municipio de San Martín.
Y si llegar a un club como Boca para él era ya consagratorio, su futuro iba a estar ligado a la Selección Argentina, lugar en el que conoció y “embelleció” a Lionel Messi, Sergio Agüero, Nicolás Otamendi y Ángel Di María entre tantos otros.
El sanmartinense reveló que “el salto a la selección fue gracias a Chiqui Tapia”, actual presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). “Primero empecé con los juveniles, después con los más grandes y terminamos en la mayor”, afirmó.
“Para mí estar con la selección es algo único, inexplicable, más por mi profesión. Yo no soy kinesiólogo, no soy masajista, simplemente trabajo en la imagen de los jugadores”, expuso Dany, quien hasta se dio el placer de tener en sus manos el trofeo de la Copa América obtenido por el combinado nacional el 10 de julio pasado, al derrotar en el Estadio Maracaná a Brasil por 1 a 0 con aquel golazo de Ángel Di María.
Lo dicho, trabajó para los futbolistas de Boca, para los de la selección, conoció y le cortó el pelo a Messi y levantó una copa en Brasil. Sin embargo, más allá de todo eso, ´Dany Ale´ no perdió un gramo de humildad; mucho menos olvidó sus raíces.
Durante marzo del 2020, en pleno confinamiento por el arribo de la pandemia del Covid-19, el sanmartinense organizó ollas populares que se extendieron por buena parte del año. Las mismas tuvieron lugar en su Villa Hidalgo natal y el objetivo era uno solo: ayudar a los que más lo necesitaban.
“No solo vienen personas de la zona, también de Boulogne, José León Suárez... Para mí fue todo nuevo y no sabía con qué me iba a encontrar hasta la primera olla. Colaboran conmigo mis viejos Cristina y Omar, mis tíos Roberto y Fredy, hermanos, parte de mis primos, cuñados y Ricardo Jannou, el vecino que se comprometió desde el principio. Y la ayuda principal de mi señora, que fue la que me empujó a darle para adelante”, había narrado a Infobae en junio del 2020.
Daniel contó que hacían “fideos con tuco, arroz con tuco, si nos donan polenta se la damos, junto con una bolsita con picadillo, pan, yerba” y todo lo que recibía por parte de vecinos y conocidos de él mismo, que puede contar cómo se codea con estrellas mundiales pero que, fiel a sus orígenes, no pierde su humildad, esa que lo llevó a vivir cosas increíbles.