Guardianes de mariposas es una iniciativa que nació de dos vecinas de Olivos, en el partido de Vicente López, que crían a estos insectos considerados benéficos para la naturaleza y la vida humana por su función en el ecosistema como polinizadores y controladores de plagas.
Agustina García Pena y Mery Surmani, líderes del grupo de guardianes, convirtieron sus jardines en un refugio para esos insectos con plantas nectaríferas, otras hospederas y la construcción de mariposarios. Todo comenzó cuando García Pena, que es maestra de jardín de infantes, recibió en la escuela en que trabaja la visita de especialistas en el tema que le dejaron mariposas disecadas.
"Tenían un tupper con orugas de la especie monarca (mariposa de colores naranja y negro y de mayor tamaño), me dejaron tres y un plantín de asclepia que es una planta hospedera en la que dejan huevos y después se alimentan. Averigüé en distintos viveros y me compré cuatro plantas más. Y ahí empezó el descontrol", contó Agustina a Télam en su casa. El trabajo de Mery, su vecina, que llenó el jardín lindero con plantas para atraer a las mariposas y que puedan alimentarse, completó la propuesta.
Luego, ambas armaron el primer mariposario de forma casera, con un cajón rodeado de tul y empezaron a compartir en las redes lo que sucedía. "Mucha gente nos empezó a preguntar cómo tenían que hacer para criarlas y comenzamos a profundizar el proyecto", recordó Agustina.
El trabajo de estas jóvenes consiste en "observar las plantas, esperar a que el huevo eclosione y cuando detectamos a las orugas las preservamos y criamos en el mariposario, dejando que algunas sigan su ciclo de forma natural porque forman parte de una cadena alimentaria, y una vez que se convierten en mariposas las liberamos".
Lucas Garibaldi, doctor en Ciencias Agropecuarias e investigador del Conicet, aseguró que la disminución en el ambiente de los "insectos benéficos se debe al cambio de uso del suelo; es decir, la forma que llevamos adelante la ganadería, los cultivos, la deforestación sumado a los insecticidas que los matan directamente".
"Los insectos benéficos contribuyen a la naturaleza y a la vida humana ya que el 70 por ciento de los cultivos y más de 28.000 plantas medicinales en el mundo dependen de los polinizadores como abejas y mariposas", afirmó Garibaldi en diálogo con Télam.
Desde su experiencia, Mery sostuvo que "de forma silvestre solamente el 5 por ciento de las mariposas sobrevive debido a huevos que no prosperan, orugas que son depredadas por arañas, hormigas y avispas o crisálidas que son parasitadas". Además, aclaró que "la monarca vive entre cinco y nueve meses, y entre que ponen el huevo y nace es un período entre 25 y 30 días", derribando la creencia de que esos insectos duran 24 horas.
Con respecto al proyecto, Agustina destacó que "ya liberamos 670 monarcas, 60 espejitos (naranjas y negras pero de menor tamaño), una limonera (amarillas y negras) y estamos criando la limoncito (de tono amarillo suave y tamaño pequeño)".
Las jóvenes aseguraron que cualquier persona puede criar mariposas y que la clave "es armar el jardín en la terraza o hasta en el balcón, ya que registramos visitas de mariposas en un piso doce".
Para contactarse con Guardianes de Mariposas, los interesados pueden escribir a su página de Instagram (INGRESAR ACÁ).