Sergio Gómez, trabajador de la Línea 41 (Azul SATA) mantiene una medida de fuerza desde hace días en reclamo de su puesto de trabajo: se encadenó y acampa frente a la puerta de la terminal, ubicada en Carapachay. Según relató a QuePasa, fue despedido el pasado 19 de enero bajo lo establecido en el Art. 245 de la Ley de Contrato de Trabajo, que expresa lo que se denomina como despido sin causa o "despido arbitrario".
La medida de fuerza, llevada a cabo en la puerta de la empresa, más precisamente en Ing. Silveyra 3710, en la mencionada localidad del partido de Vicente López, fue consecuencia de que "se acabaron las instancias de diálogo para destrabar el conflicto", tal lo menciona Gómez, ya que los directivos de la firma "no admitieron ninguna solución ante el conflicto".
"Por reclamar mejores condiciones de trabajo estoy sufriendo esta represalia, es totalmente injustificado y meramente político", aseguró Gómez, y explicó: "El jefe de personal de la empresa me lo comunicó y me dijo que no se trataba ni de una cuestión de desempeño ni de legajo, sino que simplemente recibió la orden. El trasfondo de esto es que se trata de una persecución política que vengo sufriendo por formar parte de una agrupación (Agrupación 41) que es la oposición al cuerpo de delegados que está en la empresa desde hace casi 10 años, con quienes hablé y me dijeron que iban a cumplir con los plazos legales correspondientes y nada más, sin tomar medidas gremiales y sin el apoyo de la UTA."
Por último, Gómez, quien es chofer de la línea hace tres años, sostiene que la medida se mantendrá hasta que los titulares de la empresa lo reincorporen. "Quiero mantener mi fuente de trabajo, que los directivos revean su situación. Espero poder reincorporarme, esa es mi intención. Es decisión de la empresa, con un llamado telefónico se soluciona el conflicto".