Un hombre fue detenido este lunes en la localidad de Garín, partido de Escobar, acusado de realizar amenazas de bomba a supermercados y edificios municipales en distintos puntos del conurbano bonaerense. La investigación comenzó luego de que la policía recibiera varias llamadas con amenazas, dirigidas a lugares reconocidos de la provincia de Buenos Aires, como el shopping Palmas del Pilar, la municipalidad de San Isidro y un supermercado en Quilmes.
Los audios obtenidos por efectivos de la policía bonaerense muestran una voz pregrabada, similar a las utilizadas en aplicaciones de traducción, que repetía la misma frase en cada llamada. El primer mensaje, recibido por el 911, advertía: “Hay un coche bomba en el estacionamiento del supermercado de Pilar”.
Ante las preguntas del operador, la voz repetía el mismo contenido. Minutos después, el objetivo cambió: “Hay una bomba en la municipalidad de San Isidro y Quilmes, van a explotar en tres horas”, afirmó la voz en un segundo llamado que duró algunos segundos más, repitiendo varias veces la amenaza, informaron fuentes de la Policía Bonaerense.
En el tercer llamado, nuevamente al 911, se volvió a amenazar contra los supermercados: “Hay un coche bomba en el estacionamiento del supermercado de Pilar y de Quilmes”.
Los llamados se realizaron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado. De acuerdo a lo que pudo averiguar QUE PASA, el llamado por las amenazas a la Municipalidad de San Isidro se registraron el pasado viernes 7 de septiembre, cerca de la medianoche, cuando los edificios municipales se encontraban cerrados, sin gente en su interior. Personal de bomberos voluntarios y Defensa Civil inspeccionaron las entradas dependencias ubicadas en las avenidas Centenario, Del Libertador, como así también en las calles 9 de Julio, 25 de Mayo e Ituzaingó, sin encontrar ningún artefacto explosivo.
Tras realizar diversas tareas de investigación, las autoridades lograron identificar que una de las líneas telefónicas desde la que se efectuaron las amenazas pertenecía a un ciudadano residente en Garín, Escobar. Con esta información, el Juzgado Federal de Campana emitió una orden de allanamiento, que se llevó adelante este lunes, resultando en la detención de un hombre de 43 años, quien vivía con sus padres, dos jubilados dueños de un kiosco.
Durante el allanamiento, se descubrió que uno de los celulares pertenecientes al sujeto estaba adulterado y presentaba una tarjeta SIM inactiva, lo que sugiere que ese dispositivo fue utilizado para realizar las amenazas.
Fuentes policiales informaron que el detenido, quien se encuentra desempleado, tenía en su habitación un sillón gamer y una computadora preparada para efectuar las llamadas. Además, se identificó que la línea utilizada para las amenazas estaba a nombre de su hermano, quien residiría en España.
Las autoridades también señalaron que no se encuentra bajo tratamiento psicológico o psiquiátrico y que su sustento económico proviene del negocio de sus padres. En el operativo, se secuestraron cuatro celulares, cuatro discos externos, dos notebooks, un pendrive y dos CPU, una de ellas de tipo gamer, que serán analizados en las próximas horas.