Este lunes 24 de marzo, miles de personas se movilizaron en la Ciudad de Buenos Aires para conmemorar el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, a 49 años del inicio de la última dictadura cívico-militar. La Plaza de Mayo fue el epicentro de una marcha en la que organismos de derechos humanos, agrupaciones sindicales, movimientos sociales y espacios políticos se manifestaron bajo una consigna común: “Contra el fascismo y la miseria planificada”.
Desde temprano, columnas provenientes de distintos puntos del país comenzaron a llegar al centro porteño. A las 16:30 se llevó adelante el acto central, en el que referentes como Estela de Carlotto, Taty Almeida y Adolfo Pérez Esquivel leyeron un documento consensuado por las organizaciones convocantes.
El documento reafirmó la cifra de 30.000 detenidos-desaparecidos y denunció un intento de desmantelamiento de las políticas de memoria por parte del gobierno nacional. Se advirtió sobre “el apologismo del genocidio” y se reclamó la desclasificación total de los archivos de la dictadura, para avanzar en la restitución de identidades de personas apropiadas y en la investigación sobre el destino de los desaparecidos.
Entre las principales consignas, se reclamó la derogación del DNU 70/2023, la Ley Bases y otras iniciativas impulsadas por el Ejecutivo. También se exigió el cese de despidos en el sector público y privado, la actualización de las jubilaciones y la eliminación del protocolo de seguridad aplicado por el Ministerio de Seguridad. En ese marco, se pidió justicia por Pablo Grillo, el reportero gráfico herido durante la marcha del 12 de marzo: “¡Justicia para Pablo Grillo y castigo a los responsables! ¡Fuera Bullrich!”, se leyó desde el escenario.
Este año, por primera vez desde 2006, los principales organismos de derechos humanos decidieron realizar una única movilización. La unificación fue resultado de un acuerdo entre la Mesa de Organismos y el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia (EMVJ). Sin embargo, algunas agrupaciones del EMVJ como el Partido Obrero y el Nuevo MAS se mantuvieron al margen del documento principal.
Durante su discurso, Carlotto reclamó que el Estado garantice la restitución de identidades: “Luchamos para restituir la identidad a los cientos de bebés robados por la dictadura. La apropiación es desaparición forzada y hasta tanto no se conozca la verdadera identidad se sigue cometiendo”, expresó. También señaló: “El Gobierno no nos respeta, nos humilla”.
El padre de Pablo Grillo, también presente en la Plaza, informó que su hijo sigue en terapia intensiva pero con mejoras visibles. “Ya habla, sonríe, escribe, mueve los pies y las manos”, afirmó en diálogo con medios presentes.
La jornada transcurrió con amplia presencia de militantes, organizaciones estudiantiles y personas autoconvocadas. La Plaza de Mayo y las avenidas aledañas se llenaron con pañuelos blancos, banderas, pasacalles y cánticos como “Madres de la Plaza, el pueblo las abraza” y “30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, presentes. Ahora y siempre”, reafirmando el compromiso con los derechos humanos y el reclamo de justicia.
