En el marco de las actividades solidarias que se desarrollan en las cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), mujeres privadas de libertad de la Unidad 47 San Martín elaboraron 50 títeres de mano y 50 muñecos de apego y los donaron al comedor “Pancita feliz” del barrio La Cava de San Isidro para que los niños que allí asisten puedan celebrar el Día de Reyes.
La experiencia se desarrolló en el pabellón 4 del anexo femenino del penal y contó con la participación de veinte internas. Con telas, lanas, hilos, agujas, silicona, acrílicos y pinceles (materiales proporcionados por familiares de las detenidas) crearon diversos personajes y animales.
“El proyecto consiste en poder ayudar a los niños y sacarles una sonrisa, que les pueda producir confianza en los muñecos de apego y jugar sanamente con los títeres y desarrollar la imaginación y a su vez nosotras saber que provocamos alegría a esos niños” destacó Vanesa, la interna encargada del taller.
La iniciativa tuvo como madrina a la consejera de las privadas de libertad, María Eugenia Barrio, quien hizo de nexo, retiró la producción del penal y la acercó al comedor para que fueran obsequiados a los niños y las niñas frente a la llegada de los Reyes Magos. “Que la finalidad sea la sonrisa de los chicos y que ellos jueguen con un juguete confeccionado por sus propias manos dentro de un penal es muy valioso para el trabajo de la empatía y para ellas como mujeres, como mamás, como personas y como personas que cometieron un error y que están pagando por ese error y mantener la cabeza, la mente y las manos ocupadas en algo que va a ser feliz a un otro es lo más valioso” expresó Barrio y destacó el trabajo en equipo, el aprendizaje, la flexibilidad, el respeto y el compromiso puesto de manifiesto.
El emprendimiento forma parte del programa “Más trabajo, menos reincidencia” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, dentro de las capacitaciones impulsadas desde la Dirección de Promoción e Inclusión Sociolaboral, Subdirección General de Trabajo Penitenciario, con el fin de brindar a las internas nuevos conocimientos al tiempo que participan de actividades solidarias. Este espacio estuvo coordinado por Luciana Cuello, del área de Formación Técnica y Oficio del penal, la jefa del Anexo Femenino, María Portell, el jefe de Vigilancia y Tratamiento, Martín Morales, el subdirector de Asistencia y Tratamiento, José Luis Domínguez, y la directora de Unidad 47, María Dora Parra.
Cabe destacar que el comedor “Pancita feliz” tiene cinco años de antigüedad y está ubicado en Intendente Neyer 1900 del barrio La Cava de la localidad de Béccar, partido de San Isidro. Un grupo de once colaboradores, bajo su referente Natalia Ojeda, asisten a niños y adultos y brindan merienda y cena a 408 personas.