En el marco de la búsqueda de una cura o tratamiento para el coronavirus (Covid-19), tanto el dióxido de cloro apareció como una posible solución a la enfermedad, pero desde distintos grupos de expertos advierten no sólo sobre los riesgos para la salud del consumo de productos basados en este químico, sino también sobre la falta de evidencia científica en relación a su seguridad o eficacia.
El dióxido de cloro es una solución al 28% de clorito de sodio en agua destilada que, de acuerdo a un comunicado emitido por ocho asociaciones de medicina, centros de asesoría toxicológica, y sociedades vinculadas a la salud y el ambiente, representa "un riesgo cierto para la salud de las personas que lo consumen".
El químico, por ejemplo, se usa como blanqueador y para descontaminar superficies industriales , ya que se asemeja a la lejía o el cloro, y que "en ningún caso deberá ingerirse".
"La ingesta de estos preparados de dióxido de cloro o clorito de sodio pueden provocar cuadros digestivos irritativos severos, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc,), cardiovasculares y renales, entre otros. Su inhalación, a través de nebulizaciones, por ejemplo, tambien implicaría riesgos de broncoespasmo, neumonitis quimica y edema de glotis", manifestaron.
El comunicado en el que se informa sobre el daño que produce el químico está firmado por la Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental (SIBSA), la Asociación Toxicológica Argentina (ATA), el Centro de Información y Asistencia Toxicológica de la Universidad de la República de Uruguay (CIAT), la Red de Centros de Información y Asesoría Toxicológica de Centroamérica (REDCIATOX), el Programa Salud, Trabajo y Ambiente en América Central (SALTRA), las Sociedades de Toxicología y Ambiente, de Medicina del Trabajo y de Medicina Legal del Círculo Médico de Córdoba (Argentina), el Centro de Información y Atención Toxicológica (CIAT) de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México, y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).
"Las sociedades científicas alertamos a la población sobre la ingesta o inhalación de estos
productos, que pueden poner en peligro la salud de las personas y a la vez retrasar la atención
médica oportuna, sumado a que ni el dióxido de cloro, ni el clorito de sodio han demostrado
ser productos seguros o eficaces para tratar ninguna enfermedad, incluida la Covid -19", manifestaron.
En este sentido, recomendaron tener "especial cuidado" a la hora de adquirir productos en sitios web o tiendas, que los venden para prevenir, aliviar o curar el Covid-19, ya que "se trata de compuestos que no están autorizados por las autoridades sanitarias, ni por agencias internacionales como FDA y AEMPS, entre otras, no habiendo probado en ningún momento ser seguros, ni eficaces para dicho propósito".
"Estos productos químicos están autorizados como blanqueadores durante la fabricación de papel, fibras textiles y para la desinfección de edificios, así como agentes antimicrobianos en soluciones acuosas para lavar frutas y verdura, en el agua de procesamiento de aves de corral y en la potabilización de agua. Destacando que las concentraciones permitidas de dióxido de cloro para usos relacionados con agua de bebida o procesamiento de alimentos, son miles de veces menores a las recomendadas supuestamente como terapéuticas o profilácticas de la Covid -19", explicaron las asociaciones médicas.
Además, enfatizaron que "las soluciones preparadas artesanalmente, en los hogares, a partir de clorito de sodio y un ácido, pueden alcanzar concentraciones mayores, siendo por lo tanto mucho más tóxicas".
"La mejor medida de prevención ante la presencia del virus es quedarse en casa. Y en los casos que resulte imprescindible salir del hogar, se deberán respetar las disposiciones de las autoridades nacionales, provinciales y municipales, llevando adelante las acciones validadas internacionalmente y que han demostrado ser útiles para cortar el ciclo de transmisión":
- Distanciamiento: mantener distancia entre 1 y 2 metros entre cada persona, evitando ir a
lugares concurridos; - Higiene: lavar las manos al menos durante 30 segundos con agua y jabón, o en su defecto, y
si las manos están limpias, desinfectarlas con soluciones hidroalcohólicas al 70%; - Uso de tapabocas: barrera física que, si bien no brinda una adecuada protección personal,
disminuye sustancialmente el riesgo de contagiar a terceros.
