Semanas atrás Micaela publicó su caso por presunta mala praxis en Facebook y recibió varios contactos de otras mujeres con casos similares provenientes del mismo sanatorio. Hasta el momento son 13 las denuncias que se conocieron. La semana pasada se realizó la segunda marcha exigiendo justicia y el cierre del área de obstetricia y neonatología de la clínica Corporación Médica de San Martín.
Micaela Domínguez es la mamá de Ciro Benjamín Pereira, quien murió en su panza el 13 de junio, mientras esperaba que le hicieran una cesárea en la clínica Corporación Médica de San Martín. En diálogo con QuePasa contó los detalles de su caso: “Mi historia clínica está vacía, el único análisis que queda de mi embrazo fue del 26 de diciembre de 2015, es como si yo no me hubiese atendido nunca: borraron ecografías, no hay análisis de sangre, ni translucencia nucal. Y la información que estaba online no puedo acceder porque me bloquearon el usuario. Es como si nunca me hubiese atendido en la clínica".
La denuncia penal se dirige a la Corporación Médica y se encuentra radicada en la UFI Nº4 de San Martín, cargo del fiscal Rubén Moreno.
Con respecto a la autopsia del bebé, Micaela contó que se realizó el 26 de junio, pero el cuerpo que los médicos estaban analizando data de 24 hs previa a la autopsia. "Se supone que el bebé pudo haber muerto el 24 o 25 de junio, pero es imposible porque el cuerpo de mi bebé ya lleva muerto más de diez días porque falleció el 13 de junio. Sigo en la duda si el que enterré era mi hijo", señaló.
Asimismo denunció que tampoco coincide el peso del feto: "mi bebé recién cumplía 33 semanas de embarazo y en la autopsia el cuerpo analizado aparece de 35 semanas y con un peso de 2,100 kg, cuando Ciro pesaba 1,445 kg al salir de mi panza", afirmó.
En cuanto a las causas de la muerte se suma otra irregularidad, según detalló la mamá de Ciro, en el reporte final quedó estipulado que el feto había muerto por asfixia del cordón umbilical, "es imposible porque cuando el cirujano sale para dar el parte médico les dice a mis familiares que la causa de muerte fue por un desprendimiento de placenta. Yo tuve desprendimiento de placenta, pero me diagnosticaron que había roto bolsa, lo que tenía era hemorragia, entonces era para cesárea urgente", advirtió.
Domínguez explicó que desde 7:30am hasta 14hs la dejaron con hemorragia sin control médico, y eso generó que las pulsaciones del bebé disminuyeran considerablemente hasta agotarse el oxígeno. En el allanamiento no apareció ni la placenta ni el cordón umbilical.
Antes de ingresar al quirófano el personal de Corporación Médica le hizo firmar la autopsia. "Se aprovecharon mientras estaba casi desvanecida porque tuve una hemorragia durante todo el día, estaba todavía con suero y medicación. Ese papel decía en el tercer párrafo que yo desligaba a todos los médicos que iban a realizar la autopsia, le sacaba la responsabilidad de cualquier daño que pudiera pasar. Hoy en día, de esa autopsia todavía no apareció el resultado", sostuvo.
Micaela de 20 años padecía de preeclampsia (hipertensión arterial) debido a la Trombofilia, y argumenta que con un análisis de sangre se pudo haber prevenido: "Tenía preeclampsia y no se me diagnostico a tiempo. Los cuatro médicos queme atendieron estaban avisados de la gravedad que tenía en las arterias, pero no hicieron nada al respecto. Mi presión alta fue lo que desencadenó el desprendimiento de placenta".
"Lo que más indigna es que los mismos médicos siguen atendiendo. No pueden seguir trabajando estas personas con todas las denuncias que tienen, la mía no es ni la primera ni será la última", concluyó la mamá de Ciro.