Esta mañana, fue encontrado el cuerpo de Ezequiel Núñez, el remisero de 34 años que había desaparecido el miércoles por la mañana en la localidad de Benavídez, cuando su auto había quedado en medio del temporal, y tras querer sacarlo del lugar, fue arrastrado por una correntada a una boca de tormenta.
El hallazgo se produjo en el arroyo Claro a metros de la avenida Italia, a unos 6.5 kilómetros del cruce de Av. Alvear y Mendoza, zona donde había desaparecido.
Fue un perro de rastrillaje de brigada canina K9 de la Policía de la provincia de Buenos Aires quien encontró el cadáver boca abajo, minutos después de las 10 de la mañana, entre la vegetación que bordea el caudal de agua que desemboca en el Río Luján.
De acuerdo a las primeras hipótesis manejadas por los Bomberos de Tigre, se estimaba que el cuerpo estuviera en esa zona y por eso la realización de los rastrillajes, que habían comenzado a unos 700 metros de ese lugar esta mañana.
Las fuentes indicaron que Núñez podría haberse encontrado sumergido y, tras el proceso natural de descomposición del cuerpo, que es de entre 36 y 72 horas posterior, salió a flote y pudo ser rápidamente identificado por el personal de Bomberos, Defensa Civil, Prefectura Naval y Policía que trabajaba en el lugar.
“Fue una desgracia y lamentablemente nos tocó a nosotros. Queremos agradecer a todos los que ayudaron para encontrar a mi hermano. Hablé con el testigo, que es conocido del barrio. No pudo hacer nada ni tenía cómo”, expresó Juan, hermano de Ezequiel, luego de reconocer el cadáver.