Este viernes se llevó adelante la audiencia pública para debatir los aumentos de la tarifa eléctrica entre las empresas, el Gobierno y la oposición. Allí, las distribuidoras de energía eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) solicitaron incrementos que implican aumentos promedio en la tarifa final de hasta un 148%. Además, piden que se realicen actualizaciones "mensualmente y de forma automática".
Guido Hernández, directivo de Edenor, solicitó un requerimiento anual de ingresos de $521.303 millones, lo que implica un incremento promedio del 89% en la factura para el 80% de los clientes.
Ese aumento promedio de 89% sería del 47,1% para los usuarios del Nivel 1, de mayores ingresos (de $ 7.018 a $10.299), del 147,9% para los del Nivel 2, de ingresos bajos (de $2.570 a $6.341) y del 128,2% para los del Nivel 3, de ingresos medios (de $3.161 a $7.214).
“Edenor no recibe subsidios del Gobierno Nacional. La empresa es agente recaudador y quien emite la factura, pero la realidad es que de cada factura que se cobra al usuario recibe sólo el 29% del total. El resto corresponde a generación (47%), impuestos (23%) y transporte (1%)”, explicó.
Para evitar futuros saltos bruscos en la facturación y dar previsibilidad a los usuarios, Edenor propuso "un sistema de actualización periódico", acorde con el proceso inflacionario que enfrenta el país.
Edenor es la empresa de distribución eléctrica más grande el país, distribuye el 20% de la energía eléctrica que se consume, y brinda servicio a 3,3 millones de clientes, lo que significa, teniendo en cuenta el último censo, aproximadamente 9 millones de personas.
Ante esta situación que describió como de deterioro, propuso que las tarifas de transición "se ajusten mensualmente y en forma automática a partir de enero 2024".
