El aprendizaje online: inicios y consolidación de la nueva forma de adquirir conocimientos

Estadísticas recientes apuntan que ocho de cada diez universidades argentinas están aplicando hoy en día lo que se conoce como proyectos de e-learning: aprender a través de internet. Esta tendencia se ha consolidado en los últimos años de formas muy distintas, con cursos online o plataformas de entretenimiento, y en este artículo haremos un breve repaso del proceso desde los inicios de esta modalidad hasta este momento, así como de los aspectos que han ayudado que sea tan importante en la actualidad.

Rápida expansión

La enseñanza y la transmisión de conocimientos en línea no tienen un largo recorrido en la historia de la humanidad. Está limitada a la aparición de la red y a los avances tecnológicos, por lo que hasta la década de los 90 no encontramos los primeros ejemplos de ello. En aquel momento, eran pocos los hogares que disponían de conexión y computadora y las primeras lecciones que impartieron centros educativos de diferente índole se dieron a través de los correos electrónicos o los foros.

Al cabo de unos lustros, este método de aprendizaje se fue expandiendo entre los estudiantes, con títulos homologados y aportando una gran flexibilidad. El crecimiento de interés provocó que los métodos evolucionaran y se fueran creando nuevas herramientas digitales para mejorar la interactividad y la conexión entre formadores y alumnos. Así se dio paso a las videoconferencias, ‘moodles’ y espacios virtuales donde lanzar preguntas, hacer entregas o tener el material didáctico al alcance.

Con ello llegamos a la última década, caracterizada por los numerosos contenidos de los que uno puede disponer en el campo online y en formato multiplataforma. Ya no solamente hay universidades especializadas, sino que los aprendizajes son muchos y variados. Los hay de todo tipo, desde aprender a jugar poker a través de portales especializados en esta práctica que brindan partidas y campeonatos en línea, hasta una infinidad de cursos que se centran en materias muy específicas como el retoque fotográfico o la gestión de una red social.

Método consolidado

En los tiempos recientes, la enseñanza en línea ha ido a más y son muchas las instituciones y entidades que han apostado por ella. Sin ir más lejos, ejemplo de ello es la formación en inteligencia artificial y marketing digital de la Fundación Forge realizada el pasado mes de mayo. Además, los contenidos están en constante actualización, sobre todo, si son de ámbito tecnológico como los mencionados, pues los avances en este campo se dan de manera constante y hay que estar al día para no quedar obsoleto.

Más allá de la variedad del temario, se ha hecho hincapié en la accesibilidad. Si bien en el pasado ya se dotaba de gran flexibilidad a los usuarios, la proliferación de tanta oferta ha provocado que se haya democratizado para todo el público, llegando a ofrecerse incluso en muchas ocasiones de forma gratuita. Esto hace que aquellas clases sociales que antes no podían acceder a todos estos recursos ahora puedan hacerlo a través de los dispositivos inteligentes del momento.

No podemos obviar tampoco que, sobre todo en los centros universitarios más punteros, ya sea en clase o en el hogar, hay recursos tecnológicos aplicándose a día de hoy que hace una década eran inimaginables como la realidad virtual. Gracias a los diseños virtuales creados por computadoras, un estudiante puede hacer simulaciones y vivir experiencias como si se dieran en la realidad en su propia piel, pero sin ponerse en riesgo a sí mismo ni a los demás. En el campo médico, ingeniero o militar son habituales.

Pasan los años y evolucionan las tecnologías, pero el aprendizaje online solo hace que ir a más. Ya estemos hablando de profundizar en un juego de entretenimiento como el poker u obtener una licenciatura universitaria, ahora se da a través de internet con todas las ventajas que esto supone. En un futuro a corto plazo cabe ver cómo será ese proceso de transmisión del conocimiento con los avances que ya están apareciendo en nuestro día a día, como son, indudablemente, la inteligencia artificial o las experiencias inmersivas, por ejemplo.