R. tiene 14 años, y fue quien contó los detalles sobre el crimen perpetrado meses atrás en Escobar, que salió a la luz con su testimonio hace pocas horas. Gracias a sus palabras, pudieron detener a su padrastro acusado de asesinar y enterrar en un baldío de la localidad de Matheu a su hermanito de 2 años.
El chico contó a la dueña de una fiambrería lo que había ocurrido, luego de romper en llanto y no aguantar más el calvario de callarlo. Así lo contó Roxana a Infobae, y revivió las palabras del niño. “Le pregunté que le pasaba y me dijo que si no llevaba plata a la casa le iban a pegar. Acto seguido se puso a llorar y me dijo que el padrastro había matado a su hermanito y que lo habían enterrado en un baldío. No podía creer lo que estaba escuchando. Le pregunté si se animaba a repetir lo mismo con la policía y me dijo que sí. Entonces llamamos a la comisaría."
Frente al fiscal, en una declaración informal, el menor reiteró lo que había sucedido, y agregó detalles escalofríantes sobre el trato que el padrastro tenía con él y sus dos hermanos. Señaló que el asesino de su hermano había sido Montero. También contó que su madre estaba al tanto de todo pero que no había participado del homicidio.
“Mi padrastro mató a mi hermanito, lo mató de hambre. Yo llegué a mi casa 5 minutos después de que se haya muerto. Tenía un golpe en el labio pero se murió porque no le dieron de comer. Fue el 17 de agosto. Yo les puedo decir dónde está enterrado. Tienen que llevar linternas porque está muy oscuro de noche”, contó el chico.
Luego relató una serie de maltratos y situaciones de violencia vividas durante muchos años que pusieron en contexto la situación familiar en la cual se produjo el crimen. “Cuando no llevaba plata a casa o me portaba mal, mi padrastro me pegaba. Muchas veces nos ponía contra un rincón y no nos dejaba dormir. Estábamos parados toda la noche. Tampoco nos daba de comer, a veces era solo agua. Mi hermanito estaba empezando a dejar los pañales y a veces se hacía pis encima, entonces él se enojaba y no le daba de comer o le pegaba. Yo creo que mi hermano se murió de hambre”, dijo el chico a los investigadores.
Por último, en otro de los pasajes, R. contó que en pleno invierno su padrastro lo castigaba a él y a sus hermanos dejándolos desnudos en el patio con temperaturas que a veces llegaban a ser bajo cero.