El delta de San Fernando cumplió el 11 de noviembre 20 años desde su incorporación en la Red Mundial del Programa MaB-UNESCO y desde el Municipio recordaron su importancia para la protección de la biodiversidad, el desarrollo humano y la investigación.
Al respecto, el director general de Medio Ambiente, Gabriel Tato, comentó: “Se cumplen 20 años desde que el delta de San Fernando ingresó a la red mundial de reservas de biósfera de la UNESCO. Es un orgullo para todos los sanfernandinos poder festejar estos años que marcan definitivamente un antes y un después. Somos la única unidad de conservación con esta valoración a nivel provincial, en el delta inferior, medio y superior”.
“Quiero transmitir el saludo de nuestro intendente Juan Andreotti a todos los factores que componen la reserva de biósfera del delta del Paraná, pobladores, instituciones intermedias, científicas, académicas y políticas. Estamos convencidos que esta unidad de conservación es la que debemos tener como horizonte, donde converge el desarrollo humano, la conservación y la investigación”, expresó Tato.
El delta del Paraná es parte de la mesopotamia y es considerado como uno de los deltas más grandes del mundo. Ocupa una superficie total de 88.624 hectáreas, pertenece a la 2° y 3° sección de islas y limita al sur con el Municipio de Tigre (mediante el río Paraná de las Palmas), al norte con la provincia de Entre Ríos (mediante el río Paraná Guazú), al oeste con los partidos de Campana y Escobar (mediante el río Carabelas Grande), y al este con el río de la Plata, actuando como zona de frontera del territorio nacional.
“En el marco del desarrollo humano, la gestión municipal lleva adelante una gran cantidad de políticas públicas para que el vecino se pueda quedar en la reserva. Queremos que el habitante del delta progrese, se desarrolle y que además sea un lugar donde la ciencia y los investigadores trabajen en pos de entender la biodiversidad para poder cuidarla. San Fernando es un ejemplo en la gestión del territorio insular”, concluyó Tato.
