Ángel Ricardo Zalazar fue un vecino querido en Tigre. Durante décadas, atendió su kiosco de diarios en la esquina de avenida del Libertador y Lavalle, junto al Puente Sacriste, en el centro del distrito, hasta que falleció el pasado 24 de mayo a los 71 años. En la última sesión del Concejo Deliberante, fue reconocido a través de un proyecto presentado por el bloque Unión por la Patria, que recibió el apoyo unánime de los concejales.
El reconocimiento a Zalazar fue impulsado por su familia y una vecina, Marian Landini, quienes consideraban que su dedicación y amabilidad merecían un homenaje.
En la sesión del HCD, las hijas de Ángel, Marcia y Bianca, junto a su esposa Teresa, recibieron una placa en honor a su padre. El proyecto, presentado por la concejal Sandra Rossi (UP), destacó la importancia de Zalazar en la comunidad y lo describió como "motivo de orgullo tigrense". Miguel Escalante, presidente del cuerpo, también subrayó la solidaridad del vecino.
El kiosco de Angelito permanece cerrado desde su fallecimiento, pero su familia tiene la intención de reabrirlo y exhibir allí la placa entregada por el Concejo Deliberante, manteniendo viva su memoria.