Incorporó una cabina de flujo laminar, donde se preparan drogas oncológicas, que proporciona un ambiente libre de partículas contaminantes.
La sala de quimioterapia “Clementina Giorgi” del Hospital Municipal Ciudad de Boulogne incorporó una campana de flujo laminar, donde se prepara medicación oncológica. Es una cabina diseñada para evitar cualquier tipo de contaminación durante el proceso.
El director del Hospital, Alfonso Stagno, resumió el sentimiento de orgullo de todo el equipo médico: “Esta máquina significa un gran avance tecnológico para el Hospital y el servicio de Oncología en beneficio de la comunidad”.
El médico oncólogo, Guillermo Darsy, explicó que con el flujo laminar, que se encuentra en una habitación aislada de la sala de quimioterapia, se garantiza la esterilidad de la medicación y un ambiente de aire libre de partículas contaminantes.
La droga utilizada para la quimioterapia (uso de fármacos para destruir células cancerosas) libera ciertas partículas altamente contaminantes tanto para el medio ambiente como para las personas.
“Justamente, con este equipo no hay contaminación”, dijo el especialista. Y agregó que es una forma de garantizar la seguridad del paciente (que recibe la droga con la mejor calidad), de la enfermera que prepara esa medicación y del medioambiente.
En ese sentido, Lorena Lainati, oncóloga, profundizó: “Son drogas con alto poder tóxico para el aire, la tierra y el agua. Con esta cabina el producto se prepara en condiciones de esterilidad y lo que se desecha se hace por un circuito en forma absolutamente procesada, donde no hay contacto con los tres elementos antes mencionados ni con personas”.
Finalmente, Lainati sostuvo que el Hospital de Boulogne cuenta con el mismo equipamiento que tienen los grandes centros oncológicos del país. “Hoy un vecino de San Isidro en este hospital puede acceder a un buen tratamiento de quimioterapia como en los mejores centros de Estados Unidos y Europa”, concluyó la médica.