En un partido de ida y vuelta con muchas situaciones el equipo de Alfaro no supo convertir las que tuvo y se quedó afuera de la Copa Argentina
Gustavo Alfaro siempre dejó en claro que la Copa Argentina era una de las prioridades, tanto por lo económico como por la plaza que le otorga al ganador para la Libertadores. Y es por eso que no sorprendió ver hoy en cancha a una mayoría de titulares. Enfrente se encontró con un Racing que, lejos de la punta, puso lo mejor para avanzar a los 16Avos de la Copa. Ya desde antes de arrancar el partido el Matador tuvo la baja sensible de su arquero Sebastián D'Angelo, titular por la lesión de García, quién no viajó por el reciente fallecimiento de su madre.
Los primeros minutos del partido fueron letales para el equipo de Victoria: un gol de Bou que cortó una sequía tremenda producto de una distracción defensiva, y la lesión del Chimi Blengio que volvía después de estar parado varias semanas. Aún así Tigre fue y encontró el merecido empate en un zurdazo tremendo de Goñi después de un lateral y varios rebotes que se desvió en un jugador de Racing y dejó sin posibilidades a Saja. Luego el partido se picó y las pocas llegadas fueron por pelotas detenidas, hasta que después de una mala salida de la Academia Federico Gonzalez quedó mano a mano con el 1 que lo tapó bien. Poco después Milito tuvo una situación parecida, que definió de derecha y pasó rozando el palo defendido por el juvenil Fernando Lugo.
Pero este primer tiempo de emociones tenía preparado una más y fue amarga para el Matador: Después de una mala salida del pibe Lugo en un corner, y de varios rebotes en el área la pelota le calló en los pies al defensor Leandro Grimi que la clavó en el ángulo. En el segundo tiempo el equipo se paró mas adelante y trató de llegar al empate pero mas allá de algún esfuerzo de González fue muy poco lo que pudo hacer Tigre, a pesar de los cambios y la actitud.