En las últimas horas, se conocieron nuevos detalles macabros del crimen del ilusionista Leonardo Fernandez y su pareja Jessica Alberti Correa en San Fernando. Se trata de escuchas teléfonicas y mensajes de texto que se enviaban entre los acusados de los asesinatos, mientras tenían a las víctimas secuestradas.
"Después hago un pequeño truco de magia y listo", es una de las macabras frases que con frialdad y humor negro se pudo escuchar en los diálogos difundidos por la Justicia entre los tres acusados, que deberán permanecer en prisión, según lo solicitado por el fiscal Alejandro Musso.
Grasso, uno de los acusados y dueño de la vivienda donde ocurrió el crimen, estaba apurado para viajar junto a su medio hermano y su amigo para robar la vivienda del mago en el barrio porteño de Parque Patricios. "Apurate porque este pibe se va a terminar yendo", reclama vía mensaje de texto a Alegre en relación a su amigo, al que convocaron para que los ayudara a robar la casa en Parque Patricios. Al mismo tiempo que planeaban el asalto a la vivienda, las víctimas agonizaban tras ser brutalmente atacadas.
"Desaparecé el teléfono, desaparecé el teléfono, desaparecé todo, porque por más que desaparezcas vos, desaparezcas el chip, el Android registra todo", se destaca en otro de los mensajes, enviado por la madre de Grosso, luego de la detención de Bonnet en la casa de Parque Patricios, cuando los hermanastros intentaron organizar rápidamente un plan de fuga.
En otra escucha mientras estaba prófugo Grasso se comunicó con una mujer. "Él no es un santo, o sea, estamos así porque hicimos algo, ¿sí? Necesito ubicarlo y que se tranquilice, que vamos a ver qué hacemos", le dijo, y expresó su temor ante una inminente captura. "Deben tener fotos mías, cuando yo fui a la casa del mago. A la casa del mago voy siempre yo, a eso me refiero. Y la computadora la llevó el tipo a mi casa", afirmó.
La computadora del mago es un elemento importante en la causa y figura en otro intercambio de mensajes previos al crimen entre el Alex y Grasso. “Esta vez me la hiciste vos, contame cómo seguir sin mi computadora con la que trabajo. Pensé que nos veríamos como dijiste pero seguro vas a tener una respuesta para eso… y si pudiste hacer algo con el proyecto me pondría muy contento”, le recrimino Fernández a Grasso, con el que estaba por empezar un negocio de dólares falsos.
La investigación por el doble crimen del mago y su novia se inició la madrugada del viernes 25 de octubre cuando la Policía de la Ciudad detuvo en la casa de Parque Patricios del mago a un hombre que estaba dentro del garaje de esa propiedad con la camioneta Ford EcoSport de la víctima y con el portón abierto.
El sospechoso, identificado como Alexis Miguel Bonnet, confesó que había sido contratado por dos hermanos para ir a "vaciar la casa", la cual resultó ser del mago Fernández, al igual que el vehículo, y que de la casa se llevaron alrededor de 140.000 dólares que había en una caja fuerte.
Según las autopsias, los crímenes ocurrieron a las 23.30 del jueves 24, es decir casi 23 horas después de que la pareja ingresara a las 0.47 de ese mismo jueves al departamento de San Fernando.
El mago fue asesinado a golpes en la cabeza con un fierro, mientras que a la joven la mataron a puñaladas en el cuello, golpes en el rostro y tenía destruida la órbita de un ojo.