El Papa Francisco aceptó la dimisión al gobierno pastoral de la diócesis de San Isidro presentada por monseñor Oscar Vicente Ojea, en conformidad con el canon 401 §1 del CIC (cumplió 75 años el 15 de octubre de 2021), y monseñor Guillemo Caride, hasta ahora obispo coadjutor, pasó a ser el nuevo obispo diocesano de San Isidro.
La información fue dada a conocer en forma simultánea, como habitual, en Roma y en Buenos Aires. Aquí lo hizo en la mañana del lunes a través de AICA el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk.
Guillermo Caride nació en la ciudad de Buenos Aires, el 25 de mayo de 1962. Fue ordenado sacerdote el 5 de diciembre de 1986 por el entonces obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto.
Fue elegido obispo titular de Giomnio y auxiliar de la diócesis de San Isidro el 26 de octubre de 2018 por el Papa Francisco. Recibió la ordenación episcopal en el colegio Marín de San Isidro, el 7 de diciembre de 2018 por monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro. Los coconsagrantes fueron, monseñor Martín Fassi, en ese momento, obispo auxiliar de San Isidro y monseñor Jorge Casaretto, obispo emérito de esa diócesis.
El pasado 22 de febrero el Papa Francisco lo nombró obispo coadjutor de San Isidro. En la Conferencia Episcopal Argentina, es miembro de la Comisión Episcopal de Ministerios y Delegado de la Región Pastoral Buenos Aires.
Ojea, obispo saliente, comenzó su tarea en San Isidro como obispo coadjutor el 7 de octubre de 2009, nombrado por Benedicto XVI. Inició su ministerio pastoral como tercer obispo de San Isidro por sucesión el 30 de diciembre de 2011. Fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina por dos períodos y actualmente es miembro de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y otras Religiones.
