El 27 de octubre de 2010, mientras se realizaba el último Censo Nacional, falleció de un paro cardíaco Néstor Kirchner. Tras el período 2003-2007 donde fue Presidente de la Nación, y a los sesenta años, era Diputado Nacional desde el año 2009, presidente del Partido Justicialista (PJ) y secretario General de la UNASUR.
Néstor es fundamentalmente un militante de la esperanza y de la voluntad política como organizadora de la vida social.
En aquel entonces, hace ya seis años, una multitud le rendía homenaje en la Plaza de Mayo. Algunos de quienes se encontraban allí, todavía siguen el camino que Kirchner dejó signado en la política peronista. Entre ellos, se encuentran los jóvenes referentes del peronismo de la región, Leonardo Grosso, Joaquín Noya, Federico Ugo, e Ignacio Álvarez. En diálogo con QuePasa, los representantes del peronismo a nivel nacional y regional recordaron las políticas del ex Presidente, su importancia histórica para el país, y el legado de cara a la reconstrucción del movimiento.
El concejal de San Fernando, Ignacio Álvarez, sostiene que "Néstor es fundamentalmente un militante de la esperanza y de la voluntad política como organizadora de la vida social, y no es casualidad que haya pasado de tener de un 3% de conocimiento a un nivel de aprobación del 80%, a partir de la recuperación de la política como valor para determinar y señalar los destinos del país".
"Néstor demostró que la política es la alternativa de transformación en Argentina. Su impronta tiene que ver con la recuperación de esa herramienta en el medio del neoliberalismo", expresa el diputado nacional Leonardo Grosso. En este sentido, Federico Ugo, edil de Tigre, añade que "la única forma de generar políticas públicas en ese contexto de crisis, para un presidente que venía en minoría y con poco apoyo, era expresando las voluntades populares, haciéndose cargo de que era un hombre común con la extraordinaria responsabilidad de gobernar un país".
"El pueblo necesitaba ser escuchado, y Néstor pudo expresarlo políticamente después de la explosión del 2001, mientras muchos pensaban que al país se le ponía la bandera de venta y que iba a quedar arrodillado frente a los intereses de las multinacionales y las corporaciones", completa Joaquín Noya, concejal de Vicente López.
Para este movimiento de jóvenes militantes y políticos que nació en la esfera del kirchnerismo, Néstor Kirchner dejó no sólo un legado en cuanto a sus palabras, sino también en relación a su forma de accionar políticamente. "Néstor supo promover la formación y la participación de los jóvenes en la política, pero también identificó que muchos de ellos que nos volcamos a la actividad social y dio el apoyo para que podamos expresarnos", dice Álvarez, a la vez que Noya sostiene que "a una camada de compañeras y compañeros nos hizo ver nuevamente que el peronismo institucional, después de la fatídica experiencia de los '90, podía ser transformador de la historia y de la patria para los más humildes" y Grosso, por otra parte, lo define como "el motor impulsor de la militancia política, que explicó que gobierno y poder no son lo mismo, entendiendo que desde el gobierno se puede combatir al poder, que hasta ese entonces estaba tapado con un velo".
Hay que tomar como bandera esa idea de proyecto de país y fuerza política que expresó Néstor, para poner la pelota del lado del campo popular.
Por su parte, Ugo señala:"Tanto a los que nacieron en la militancia en el kirchnerismo, como a los que ya veníamos militando desde la antipolítica del menemismo, nos hizo romper con la subjetividad marcada por el pensamiento único del neoliberalismo, que estaba basada en una sola manera de solucionar las cosas, que era con ajuste, con amiguismo con el FMI, y con medidas antipopulares."
El desafío del peronismo es volver a expresar un liderazgo que haga que surja una figura que sintetice como lo hizo Néstor.
Por último, en la etapa de reconstrucción del movimiento peronista, los referentes reflexionaron sobre los desafíos para el futuro, entendiendo la importancia de la convergencia entre los distintos sectores. "Hay que tomar como bandera esa idea de proyecto de país y fuerza política que expresó Néstor, retomar sus enseñanzas es fundamental para este proceso, para reconstruir mayorías y poner la pelota del lado del campo popular", enfatiza Noya. En esta línea, Álvarez define: "Él repetía que no era dueño de la verdad absoluta, que todos tenían una parte de la verdad y lo que había que hacer es construir los consensos necesarios para llevar adelante un objetivo de país y aportar construyendo esas mayorías necesarias".
"El mensaje de Néstor es claro: es posible construir otra Argentina, a través de las fuerzas sociales, populares y políticas. Siempre se puede salir de los malos momentos.
"El desafío del peronismo es volver a expresar un liderazgo que haga que surja una figura que sintetice como lo hizo Néstor, expresando las voluntades populares, saliendo junto a los trabajadores a las calles, junto a la juventud, a las madres, para hacernos cargo de la responsabilidad extraordinaria que es escuchar el sentir popular y gestionar teniendo en cuenta esas necesidades", finaliza Ugo.
Fuente: Mariano Fernández para QuéPasa