El juez de la causa por el crimen del matrimonio en Vicente López, Ricardo Costa, convalidó en las últimas horas el pedido de detención que solicitaron los fiscales Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería (se sumó al equipo de trabajo el lunes), contra la empleada doméstica de la pareja, María Ninfa "Nina" Aquino, por presunto encubrimiento. Ahora, personal policial pericia el teléfono de la mujer para poder encontrar datos vinculados al hecho.
De acuerdo a la última resolución judicial, Aquino seguirá tras las rejas por este caso, en el cual ya tiene abogado defensor y es Hugo López Carribero, quien aseguró que "la acusación contra ella es muy endeble". "Dicen que es la entregadora, pero no aclaran a quién le dio información ni dónde ni cuándo. No tienen prueba alguna de que ella pudo haber participado del crimen. Es una mujer muy rudimentaria en su forma de expresarse y de moverse, que no tiene capacidad para participar o planear algo semejante", precisó el letrado.
Los investigadores, mientras tanto, descartaron varias hipótesis por el crimen de José Enrique del Río, de 75 años, y su esposa Mercedes Alonso, de 72, en Vicente López. El hombre recibió tres disparos, uno en el brazo y dos en el abdomen, en tanto que la mujer resultó baleada en la cabeza. Fuentes policiales indicaron que esperan "conseguir pruebas para avanzar en el caso una vez que se termine con las pericias del teléfono celular" de Aquino, cuyo análisis parcial ya arrojó que fueron borradas fotos que podrían tener relación con el caso.
"El teléfono nos puede dar algo firme. Así que veremos porque tenemos algunas hipótesis que hay que confirmar", indicaron los voceros a NA.
Según trascendió, los delincuentes se llevaron de la caja fuerte 10.000 dólares, 1.500.000 pesos, 50 lingotes de oro de diez gramos cada uno y varios diamantes que las víctimas guardaban en una caja fuerte.
La Policía llegó a la casa de las víctimas el jueves pasado alrededor de las 9 horas, pero el doble crimen se produjo durante la madrugada. De hecho, los delincuentes habrían estado entre las 16:48 del miércoles y las 4:30.
La empleada continúa detenida
Aquino relató a la policía haber encontrado los cadáveres de en el garaje de la vivienda, dentro del automóvil Mercedes Benz de la pareja: la mujer estaba en el asiento del conductor y el hombre en el del acompañante. Los dos estaban con el cinturón de seguridad puesto y se sospecha que al menos el disparo efectuado a Alonso se habría hecho de atrás hacia adelante, por lo que el asesino se encontraba en el asiento trasero.
En el baúl del rodado había bolsas de supermercado con mercadería adentro, por lo que se sospecha que volvían de comprar y los homicidas los siguieron y entraron con ellos al mismo tiempo, ya que no estaban forzadas las puertas de acceso al domicilio. La otra posibilidad es que los ladrones tuvieran las llaves de la vivienda.
La casa estaba toda revuelta, pero adrede, es decir que los asaltantes fueron por el contenido de la caja fuerte, pero desacomodaron varios ambientes de la misma como para hacer creer que buscaban plata por todos lados yerra un robo común. Los efectivos policiales encontraron la caja de seguridad abierta y estaba vacía. Por las declaraciones de los familiares se pudo establecer lo que allí guardaba el matrimonio.
Al declarar, Aquino relató que ese jueves entró a trabajar a las 6:40 de la mañana, un rato antes del horario habitual, y detalló que tres situaciones le llamaron la atención. Todas las luces de la casa estaban prendidas, no había vajilla para lavar y que la persiana del living que da a la calle estaba levantada.
Pero así y todo, tardó dos horas en descubrir los cuerpos e incluso fue hasta el garaje porque la enfermera que atendía a Del Río le recomendó fijarse allí cuando le habló por teléfono por la ausencia de sus patrones. También sacó de su delantal una vaina y dijo que la encontró en el living cuando, al caminar, pateó una alfombra y la descubrió.
A partir de este testimonio, comenzaron a surgir las dudas de los fiscales y que fueron planteadas en el pedido de detención de Aquino, quien aseguró que vio todo revuelto pero que no le llamó la atención porque entendió que ese desorden era producto de la mudanza que la pareja estaba por concretar.
La empleada doméstica está tras las rejas desde el jueves a la noche, ahora formalmente detenida, y llora por las noches ante la situación en la que se vio presuntamente involucrada, indicaron fuentes judiciales. Además, según trascendió, también llora la ausencia de sus jefes.
Aquino está apresada en la comisaria de la mujer de San Isidro, ubicada en Juncal 46, pero en estos días podría ser trasladada a un penal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), posiblemente a la Unidad 8 de Los Hornos.