Dos amigos que estaban desaparecidos desde el miércoles pasado en San Martín fueron encontrados asesinados, uno de ellos a balazos y el otro incinerado dentro de un auto. Ahora, investigan los motivos de los homicidios y, si bien la justicia no descarta ninguna hipótesis, informaron que podría tratarse de un ajuste de cuentas.
Los hombres, de 32 años, fueron identificados como Jonathan Zárate y Hernán Pablo Rivero, quienes eran buscados desde la semana pasada tras una denuncia por «averiguación de paradero» que tramitaba en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 del Departamento Judicial San Martín.
Según las publicaciones en redes sociales, Zárate habría desaparecido de la localidad de José León Suárez en un Volkswagen Fox blanco, el mismo que apareció el pasado sábado incinerado en la localidad de San Vicente con el cuerpo de quien sería su acompañante en su interior. Si bien los investigadores creen que esa víctima es efectivamente Rivero, dado que el cadáver estaba carbonizado deberán esperar a que sea reconocido a través de las piezas dentarias.
Por su parte, el cuerpo de Zárate habría sido encontrado por un vecino de esa zona, con tres impactos de bala en su cuerpo. En primera instancia, los efectivos de la comisaría local, y luego su familia, habrían confirmado que se trataba de Jonathan, a quien buscaban desde el miércoles 8 de mayo cuando habían denunciado que desapareció junto a Rivero.
Personal de Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en busca de rastros o huellas que permitan determinar si fueron asesinados en el lugar o si allí dejaron los cuerpos.
De acuerdo a lo que informó el medio Online 911, ambos hombres eran amigos y Rivero habría salido de la cárcel en diciembre de 2018 tras cumplir una pena de unos cuatro años de prisión que tramitó en un juzgado federal en una causa por drogas.
En bases a esos datos, los pesquisas sospechan que el doble crimen podría estar vinculado a un ataque en el marco de un ajuste de cuentas, aunque no se descartan otras hipótesis, dijeron las fuentes a ese medio.
En tanto, Soledad, hermana de Rivero había publicado a través de Facebook que él había desaparecido el 8 de mayo a las 15.30 en la zona de Villa Ballester y que vestía jean azul, remera azul con pingüino rojo y zapatillas Nike. "Están aguardando el resultado de la autopsia, estoy esperando que me llamen para ir a San Vicente y me digan qué pudo haber pasado", afirmó la mujer, quien contó que su hermano era padre de dos niñas y aclaró que "no estaba amenazado".
El hecho es investigado por la fiscal Karina Guyot, a cargo de la única UFI descentralizada en San Vicente, quien aguardaba el pase de la causa por la desaparición que tenía su par de San Martín, Daniel Cangelosi.