Un joven de 27 años fue asesinado de un balazo en la cabeza por dos delincuentes que ingresaron a robar a su vivienda de San Miguel, en la que se encontraba junto a su familia.
El hecho ocurrió alrededor de las 4.30 del jueves, en una casa ubicada en avenida Presidente Perón al 3200, en dicha localidad del noroeste del Gran Buenos Aires, donde residía la víctima, identificada por la Justicia como Federico Acosta.
Voceros judiciales informaron a Télam que, mientras Acosta se encontraba junto a su novia y dos menores de edad, irrumpieron en la propiedad dos asaltantes armados con fines de robo. Los ladrones le exigieron al joven que entregara una suma de dinero que supuestamente guardaba en su propiedad y en esas circunstancias le efectuaron un disparo en la cabeza, que le provocó la muerte prácticamente en el acto.
Lo ocurrido es investigado por la fiscal Lorena Carpovich, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 21 descentralizada de Malvinas Argentinas, quien dispuso una serie de medida tendientes a identificar a los homicidas que escaparon luego de balear a Acosta.
En tanto, el resultado preliminar de la autopsia arrojó que el joven, además de sufrir un disparo de arma de fuego en su cabeza, presentaba heridas cortantes provocadas con una botella rota. En ese sentido, un primo de la víctima dijo a Télam que creen que Acosta fue torturado por los delincuentes antes de ser baleado.
A su vez, los pesquisas analizaban las imágenes de las cámaras de seguridad de un vecino de la víctima en las que se vio el paso sospechoso de dos hombres al momento del crimen.