Siempre puede más. Esa es la impresión que nos dejó y nos deja Paula Pareto, de profesión Traumatóloga, de oficio Judoca, y de las buenas. A partir de los próximos días, la sanfernandina comenzará un nuevo camino hacia una medalla, en lo que serán, según ella misma expresó, sus últimos Juegos Panamericanos.
Lima, Perú, será en esta oportunidad la sede donde el tatami esperará a La Peque, quien ya tiene su cabeza puesta en esta competencia, pero también en otras, claro, porque siempre puede más. “Uno de los objetivos principales de este año estaba puesto en el Panamericano de judo, porque era uno de los torneos que más puntos me sumaba para el ranking de la clasificación olímpica. El otro es el Mundial del 25 al 31 de agosto en Japón, que es muy cerquita de los Juegos Panamericanos de Lima, así que busco llegar lo mejor posible desde lo físico", explicó la vecina de Tigre en una entrevista con La Nación.
"Después hay otras competencias importantes, pero mis objetivos están ahí. Ahora vienen estos Juegos, que si bien no nos suman a la clasificación, es un torneo importante para el país y es lindo estar. Se disfruta mucho de otra manera”, expresó.
Asimismo, la atleta de 33 años valoró el buen ambiente que existe en la Villa Panamericana. “De todos los Juegos tengo lindos recuerdos. Conocí lindos grupos de amistades y de trabajo. Es genial compartir la Villa, la rutina que se arma. Desayunar, merendar con atletas de distintas disciplinas, algo que en otra oportunidad no se da. Ahí estamos todos juntos, con los mismos objetivos y podemos disfrutarlo de una manera diferente del resto de las competencias”, destacó.
Consultada acerca de las cuestiones que la movilizan para mantenerse en lo más alto de la disciplina, Paula fue contundente. “La motivación está en que a uno le guste lo que hace. Si bien hoy, después de tantos años, el cuerpo empieza a pasar factura y se complica un poco. Pero bueno, me tomo una hora y media de kinesiología como parte del entrenamiento, algo que antes no lo hacía", aclara quien a su vez se desempeña como kinesióloga en el Hospital de San Isidro, y enfatiza que "la motivación la encuentro cada día en algo esencial: hago lo que me gusta. Así puedo entrenarme con ganas. Después, los resultados se van dando".
“Hoy el entrenamiento es totalmente diferente a lo que era tres años atrás. Tengo dos entrenamientos que son desde las cuatro de la tarde. En teoría del hospital salgo a las tres, pero eso puede variar porque uno nunca sabe lo que puede pasar: podés tener una operación o que llegue un paciente sobre la hora. Y ahí no podés cambiarte e irte. Por eso ahora me lo tomo diferente. Si llego a entrenar como estaba previsto, buenísimo. Si no, lo compenso yendo al gimnasio o con algo de físico. Después tengo tres entrenamientos a las siete y media de la tarde, que a esos llego sin problemas. Además, aprovecho los fines de semana que no voy al hospital para entrenar un poco más fuerte”, detalla.
Para finalizar, Pareto se mostró ilusionada de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “El objetivo máximo es estar allá, en mis terceros Juegos Olímpicos. Estamos haciendo todo lo planificado para llegar de la mejor manera. Ya el cuerpo no es el mismo, por eso hay que ir dosificando, pero todo apunta ahí. Todavía no se puede proyectar nada. Yo sigo como siempre, buscando ir por todo”, cerró.