Ni en su peor pesadilla Claudio Spinelli imaginó que mientras disfrutaba de su presente futbolístico en Europa iba a quedar en medio de una guerra entre Rusia y Ucrania. El ex delantero de Tigre se encontraba jugando en el Oleksandria ucraniano y, con el conflicto bélico en pleno desarrollo, la liga se suspendió por tiempo determinado y el jugador tomó la decisión de huir del país. Y si bien logró hacerlo, la travesía fue una odisea.
Según contó el papá de Spinelli (viviendo en Buenos Aires) en diálogo con Infobae, padre e hijo tomaron la decisión en cinco minutos y través de una llamada telefónica. Si bien el club ucraniano le ofrecía refugio a Spinelli, el delantero optó por dejar su casa y su vehículo atrás, armó las valijas y emprendió el largo viaje hacia Polonia.
Los 1000 kilometros que lo separaban del país vecino parecían eternos. Los primeros 800 le llevaron más de 24 horas de viaje en micro, en medio de rutas colapsadas por el tránsito y rodeados de los tanques de guerra en plena acción o asentamiento en distintas localidades. El último tramo (20 km) lo tuvo que hacer a pie, con temperaturas bajo cero, junto con otros cientos de ciudadanos ucranianos y extranjeros que también querían escapar.
"La mujer polaca una genia total. Se la jugó y lo fue a buscar. Él venía de 40 horas en micro con todo lo que eso implica: dejar todo el departamento tirado, su auto, sus pertenencias. Todas ese viaje con amenazas de todo tipo, mientras se bombardeaban todos los lugares. Con el miedo que eso te puede pasar a vos. Llegó ahí, tuvo que caminar 20 kilómetros con tres camperas encima y muerto de frío y encima se encontró con un caos de gente. Fue de película. Una de terror…", cerró su papá respecto a la odisea que le tocó vivir al ex jugador del Matador.
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