Desde el próximo domingo 20 de noviembre comienza la cita deportiva más importante de todas, el mundo se paraliza, nada importa tanto como quién será el equipo que levante la Copa del Mundo. Dos días más tarde, desde el martes 22, 26 jugadores representarán la ilusión de millones de argentinos. La ilusión es grande, ver a Lionel Messi campeón del mundo el 18 de diciembre, un sueño que tenemos hace mucho tiempo.
Pero a esta grandilocuencia de tamaño evento se suman algunas pequeñas historias, algo más escondidas, que vienen a contar particularidades de cada jugador del seleccionado. Dentro de esos 26 futbolistas que jugarán el Mundial hay dos que comparten casi una vida y tienen similitudes en sus carreras: Exequiel Palacios y Enzo Fernández. Ambos oriundos de San Martin, con inferiores en River, fanáticos del Millonario y vendidos al viejo continente en cifras millonarias.
Palacios, hoy jugador del Bayern Leverkusen de Alemania, es categoría 98, y Enzo, jugador del Benfica de Portugal, es del 2001. Ambos se hicieron amigos desde chicos, cuando compartían juntos los entrenamientos en las inferiores de River, pero no sólo eso. Palacios, de José León Suárez, y Fernández, de Villa Bonich, se quedaban a dormir juntos de chicos para poder compartir el viaje hasta las prácticas.
Se tomaban el tren Mitre desde José León Suárez hasta la estación Miguelete y ahí hacían combinación con el 28 por algunas paradas, hasta el predio que el regimiento del Ejército tiene en la localidad de Villa Martelli, partido de Vicente López, donde se hacían los entrenamientos. Se bajaban en Constituyentes y Gral. Paz y junto a sus madres caminaban ese puñado de cuadras hasta la entrada del lugar.
La relación nació de una amistad entre las madres, que los debían esperar cerca de dos horas afuera del regimiento mientras entrenaban: Exequiel Palacios con 9 años y Enzo Fernández con apenas 6. Se hicieron amigos de la vida y compartían la pasión por River. Tenían un sueño y lo cumplieron.
Hay una foto de Exequiel y Enzo, los dos sanmartinenses, cuando Palacios ya había debutado en River y Fernández vestía de alcanza pelotas en el año 2017.
Tienen historias similares, padres amigos, salieron del mismo equipo, fueron campeones en River, tuvieron pasos por las selecciones juveniles, y hoy comparten el plantel en el Mundial de Qatar.
Si bien aún no compartieron ningún partido oficial dentro del campo de juego, tranquilamente eso puede suceder en esta Copa del Mundo para cerrar una historia de amistad que comenzó muy de pequeños peloteando en las calles de Suárez y en los asientos del tren Mitre para empezar a hacer un camino.
