En San Isidro funcionarios extorsionan a vecinos para tapar irregularidades del Plan Federal de Viviendas

En el barrio Sauce de Beccar, un predio destinado a viviendas para la urbanización se utiliza en actividades privadas y se lo vincula a un ex concejal, muy cercano a Posse. Los vecinos reclamaron por el levantamiento de un muro en el predio y recibieron una extorsión: si sacan a los abogados les resuelven el problema de sus viviendas. Pero ni siquiera cumplieron con esa promesa extorsiva.
En San Isidro funcionarios extorsionan a vecinos para tapar irregularidades del Plan Federal de Viviendas
Muro que despertó la reacción de los vecinos en barrio Sauce. 


Por Ariel Gómez Barbalace


El barrio Sauce está ubicado junto al mercado de Beccar en San Isidro. Ha sido una de las villas comprendidas por el Plan Federal de Viviendas que prometió la urbanización de estos barrios.

Al conversar con los vecinos del lugar uno encuentra los mismos reclamos y denuncias que se escuchan en los distintos barrios donde se ejecutó el Plan Federal: corrupción en la adjudicación de viviendas, suspensión de las obras, impedimento de acceso de materiales para refacción

En San Isidro funcionarios extorsionan a vecinos para tapar irregularidades del Plan Federal de ViviendasEn el barrio Sauce, a estas denuncias, se suma la disputa por un predio ubicado en la Av. Rolón y Padre Acevedo, que fue expropiado por la Provincia de Buenos Aires con destino a la construcción de las viviendas sociales.

No obstante el destino que le otorgó la ley de expropiación, en el predio funciona hoy una “chatarrería”  donde particulares llevan adelante una actividad comercial, absolutamente ajena al propósito de la ley.
Además de esto, el predio  guarda una extraña relación con funcionarios municipales. Cuentan los vecinos del barrio que en tiempos pasados el intendente Melchor Posse (padre del actual gobernante), guardaba sus caballos personales en ese lugar.

Pero el conflicto se encontraba latente hasta que los actuales ocupantes comenzaron a levantar un muro perimetral de 4mts de altura, que no sólo se encuentra en total infracción al código de ordenamiento (que no permite muros de esa altura) sino que reduce significativamente el pasillo de acceso a viviendas del barrio y tapa burdamente ventanas de las casas linderas.

Fuentes proveniente del municipio aseguraron a Que Pasa Web que el arquitecto Sergio Cesio, Director de Viviendas de la Municipalidad de San Isidro recibió presiones del Sr. Eduardo “Lalo” Sanchez  (ex concejal possista y actual asesor del despacho del intendente) para que permitiera la construcción del muro.

Ante esta situación los vecinos acudieron a la representación de los abogados elevando el reclamo a las autoridades. Y el día 15 de octubre, el arquitecto Cesio solicitó a los vecinos que se  abstuvieran de presentar reclamos formales y que dejaran fuera a los abogados a cambio de ejecutar para ellos fondos del Plan Federal de Viviendas y repararle las casas donde habitan los vecinos reclamantes.

Consultado sobre el tema, el Dr. Francisco Blaksley, abogado y presidente de VINCULAR ONG que está acompañando a los vecinos en este problema, sostiene que “esta conducta encuadra una extorsión en términos del Código Penal y que importa una manipulación de la necesidad de la gente con fines perversos”.

“Es sorprendente que el Municipio opere tan importantes fondos de un programa nacional solo para disuadir un reclamo legítimo sobre un predio que no pareciera tener mayor importancia” afirmó el Dr. Blaksey indicando que esta actitud demuestra no solo un delictivo modus operandum, sino que también deja en evidencia de la existencia de presupuesto del Plan Federal de Viviendas que el municipio mantiene suspendido supuestamente por falta de fondos. “Si tienen fondos para ejecutar el plan de viviendas disuadiendo un reclamo, entonces no debería estar parado el programa, que hoy cuenta con más de 100 viviendas pendientes de construcción sólo en el Barrio “El Sauce”, agregó el abogado Blaksley.

Los vecinos, ante la urgencia de su problemática habitacional, en un primer momento aceptaron dar marcha atrás con su legítimo reclamo por el muro, y en pocos días arquitectos de una empresa constructora visitaron sus casas tomando notas de los arreglos necesarios. Pero las semanas pasaron y las promesas no se cumplieron.
Presionados y con miedo, los vecinos no deciden el camino a seguir. Saben que la apuesta por soluciones individuales los ha dejado en el mismo lugar durante años, pero la manipulación política que los funcionarios municipales realizan con los fondos del Plan Federal de Viviendas sigue resultando efectiva.